Postura. La Iglesia local fijó su postura sobre la despenalización de la marihuana, la cual fue negativa.
Legalizar la marihuana no es la solución al problema del narcotráfico, advierte la Arquidiócesis de Durango al fijar una postura sobre el tema que en la actualidades es motivo de debate.
En el documento emitido por la Iglesia local se señala "más vale prevenir que nuestros jóvenes se contaminen a tener que invertir después en clínicas de rehabilitación y desintoxicación con los impuestos que se obtengan de dichas drogas legalizadas".
Además de que el país como lo han afirmado muchos, no está capacitado culturalmente ni mucho menos en su infraestructura para rebatir las consecuencias que esto traerá consigo.
La Iglesia no puede permanecer indiferente, ya que tiene una particular solicitud pastoral hacia los individuos cuyas existencias están marcadas por tragedias personales y devastadoras, y hacia las sociedades que se encuentran ante el deber de dominar un fenómeno siempre más peligroso como es la toxicodependencia.
En el comunicado elaborado por varios sacerdotes y cuyos trabajos fueron encabezados por el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez se señala "notamos entre las tantas voces que se alzan a favor de la legalización, muchos argumentos de orden económico, de producción, pero sobre todo de falta de una verdadera ética y promoción de la persona, de su bienestar dentro de la sociedad".
Añade, se nota más aún la impotencia de un Estado en orden a promover las garantías individuales de cada ciudadano, ya que en lugar de promover e incentivar leyes que protejan la vida humana, la salud, la familia, el medio ambiente, se busca de manera descarada e arbitraria su destrucción.
Tras 19 puntos en donde se ha hace una reflexión detallada sobre el tema, se realiza un exhorto a todos los duranguenses para que no se atente contra la salud.