Contaminación. Ante la falta de funcionamiento de la planta tratadora, actualmente los desechos del rastro se tiran al aire libre.
Aunque el proyecto de la planta tratadora del Rastro Municipal nació por una demanda del cuidado del medio ambiente, el departamento de Ecología no dio seguimiento a la obra, por lo que desconocía que no estaba en función.
María del Refugio Loya Loya, titular del citado departamento, dijo que el Fondo Mixto que se creó para el financiamiento de proyectos en 2009, fue destinado para dar respuesta a demandas específicas en lo referente al cuidado del medio ambiente y en el caso del biodigestor, para eliminar la problemática de contaminación por las aguas residuales del rastro que se depositaban a cielo abierto.
Sin embargo la obra, que costó 2 millones de pesos, fue abandonada y actualmente los desechos del rastro están al aire libre.
"Desafortunadamente yo no estaba enterada que el proyecto no estaba funcionando como se quedó en su momento… Yo no le di seguimiento porque no era un proyecto de Ecología", dijo.
Mencionó que el departamento no tuvo participación directa en el proyecto, pues firmó un convenio de colaboración con la Universidad Politécnica, que fue la encargada de ejercer el recurso, por lo que Ecología sólo formuló la petición de la tratadora, ante el CONACYT, por tratarse de una problemática ambiental.
Así mismo responsabilizó a los administradores del Rastro Municipal y a la Comisión para la Comisión de Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango, quien tiene personal de supervisión en el lugar, de no informar sobre el estado que actualmente guarda la tratadora. Loya Loya dijo que en lo que respecta al departamento, iniciará labores de remediación en breve.
Por su parte el docente Miguel Serrano de la Universidad Politécnica, quien participó en el proyecto, dijo que hace más de un año se entregó al municipio en operación, por lo que desconocen qué sucedió, pero están en la mejor disposición de apoyar.