Ignoran peligro en barda de escuela

Padres de familia y personal directivo de la escuela secundaria Venustiano Carranza se dicen ignorados por las autoridades estatales y municipales, ante la problemática de riesgo que presenta la barda perimetral del plantel.

Este ciclo escolar que termina es el número ocho de gestión para la sociedad de padres de familia y la dirección de la secundaria, a cargo de José de Jesús Ramírez Ibarra.

Desde 2006, recién arribó Ramírez Ibarra a la dirección de la Secundaria comenzó la gestión ante la Secretaría de Educación del Estado, así como con el alcalde en turno y en la Subdirección de Servicios Educativos, sin embargo, ninguno da respuesta.

La solicitud consiste en reconstruir la barda perimetral del plantel, pues ésta representa un peligro para los alumnos, así como para quien pase por las banquetas de la escuela, pues la barda ya tiene más de 50 años de haberse construido por los padres de familia de aquellas generaciones, según explicó el director.

"Con un empujón se mueve la barda en un tramo de seis y ocho metros, por lo que tuvimos que cancelar el área en donde los jóvenes jugaban futbol, pues con un balonazo se cayó una parte de la pared", comentó Ramírez Ibarra.

Los padres han intentado reunir recursos con actividades extraescolares, pero no son suficientes para realizar la obra de más de 90 metros lineales, por ello es que se ha solicitado el apoyo de las autoridades.

"Todos los alcaldes que han visitado la escuela han dicho que apoyarán a que se construya la nueva barda, pero sólo lo dicen, mas no lo hacen", dijo Martina Anguiano, madre de familia.

Para los padres de familia como para la dirección escolar, lo importante es evitar un accidente por mínimo que sea, ya que la barda, incluso con una tolvanera puede llegar a caerse.

La parte trasera de la escuela, la barda presenta severas fracturas, incluso ya se registro un derrumbe, pero por suerte, dicha área ya se encuentra clausurada.

Los vecinos de la escuela comentan que evitan caminar por las banquetas de la Secundaria, debido a que hasta un niño de tres años ha podido mover la barda.

Es por ello que los padres de familia del plantel, así como los directivos esperan que si las autoridades gubernamentales no los apoyan, que empresarios locales se animen a apoyar a la escuela.