Senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI) impulsan cambios a la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), pues actualmente no se les ha facilitado el acceso a créditos para adquirir vivienda de interés social, por lo que plantean canalizar recursos para la construcción de conjuntos habitacionales para que hombres y mujeres del sector rural puedan satisfacer su demanda en este rubro.
Los priístas Braulio Fernández Aguirre, Gerardo Sánchez García, Miguel Ángel Chico Herrera, Manuel Humberto Cota Jiménez, Hilda Esthela Flores Escalera, Aarón Irízar López y el cetemista Armando Neryra, coincidieron que en la República no se ofrece una opción viable para que los trabajadores del campo y sus familias puedan acceder a una casa habitación cerca de su fuente laboral.
En la iniciativa, destacaron la necesidad ante esto de concretar alternativas eficaces e inmediatas que solucionen esta problemática, por lo que propusieron que en la Ley del Infonavit se modifiquen diversas fracciones de los artículos 42, 46 y 47, así como una adición al artículo 46.
Esto, para el Instituto considere la demanda y necesidades de los trabajadores del sector agrícola que residan en zonas rurales, como criterios para la construcción de conjuntos habitacionales, para el otorgamiento de financiamientos para la vivienda y sea considerada como parte de las reglas que rigen el otorgamiento de créditos a los trabajadores que sean titulares de depósitos constituidos a su favor en el Infonavit.
Braulio Fernández Aguirre señaló en entrevista que de acuerdo con lo que establece la ley laboral, "toda empresa agrícola, industrial, minera o de cualquier otra clase de trabajo, está obligada a proporcionar a los trabajadores habitaciones cómodas e higiénicas. Para dar cumplimiento a esta obligación, las empresas deberán aportar al Infonavit el cinco por ciento sobre los salarios de los trabajadores a su servicio".
Dijo que no obstante a lo anterior, el Instituto y las políticas públicas de vivienda en México se han orientado a la construcción y desarrollo de casa habitación en las ciudades, dejando a un lado a los trabajadores del campo que se emplean en empresas agrícolas.
Fernández expuso que a esto se suma otra problemática: el crecimiento que en los últimos años han tenido los centros poblacionales, que ha demandado mayor construcción de vivienda, lo cual ocasiona que se desarrollen lugares habitacionales fuera de las zonas urbanas y, por consecuencia, en predios prácticamente rurales, pero los beneficiarios de esta vivienda son los trabajadores de la ciudad, dejando fuera nuevamente a los del sector agrícola y generando problemas en cuanto al abastecimiento de los servicios públicos de carácter básico, o de carácter jurídico ante las irregularidades de muchos terrenos.
"Tenemos una responsabilidad y compromiso con las personas dedicadas al trabajo de la tierra. No se puede postergar la búsqueda de vivienda digna para ellos por criterios normativos y técnicos. El impulso al campo también pasa por el incentivo de generar pertenencia a través de una vivienda", insistió Braulio Fernández.
