Tragedia. El cuerpo de Don Francisco quedó a la entrada.
Tratando de rescatar a su esposa, un hombre de 92 años perdió la vida al incendiarse su humilde vivienda en el ejido La Unión, del municipio de Lerdo. La mujer, de 88, quedó malherida al sufrir quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo y más tarde falleció.
El finado se llamaba Francisco Hernández Romero, de 92 años de edad, quien vivía con su esposa, Hermenegilda Rodríguez Vázquez.
La pareja tenía varios años de vivir solos y en el pueblo tenían una hija que reside en otra casa y no se percató de lo sucedido hasta que le fueron avisar.
A las 12:50 horas se recibió el aviso en el Departamento de Bomberos y Protección Civil, sobre un incendio en una casa de la citada comunidad rural, distante unos 30 kilómetros de Lerdo, por la carretera a Nazareno, a donde se trasladaron los bomberos de esta ciudad y de Torreón, así como los paramédicos de la Cruz Roja.
Cuando los vecinos se percataron del incendio, dieron la voz de alarma y acudieron a prestar ayuda a la pareja, aunque don Francisco ya estaba tirado a la entrada de la casa y la mujer un poco más afuera, pero con quemaduras.
Con la ayuda de vecinos, el juez del ejido trasladó en su camioneta a la mujer hacia el Hospital General de Lerdo, en donde minutos después falleció, en tanto que esperaban la llegada de los bomberos, que ocurrió como a la una y media de la tarde.
Los "apagafuegos" de inmediato procedieron a sofocar las llamas que habían consumido los muebles y enseres domésticos de la cocina y dos cuartos.
Hasta el momento se desconocían las causas del incendio, pero toda hace indicar que fue un cortocircuito el que lo provocó y los moradores no se dieron cuenta hasta que las llamas ya se habían extendido por toda la casa.
Algunos vecinos manifestaron que la mujer ya no caminaba bien y la traían en silla de ruedas y Don Francisco, aunque caminaba, ya se movía muy lento y con la ayuda de un andador.
Al lugar de los hechos acudieron también elementos de la Policía Militar que resguardaron el área con cinta amarilla, en espera de la llegada del agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Integridad Corporal, que llegó más tarde acompañado de peritos de la Fiscalía General del Estado, para dar fe.