Familiares del torero charro, Salvador Barrera se encuentran inconformes con el cambio de nombre que sufrió la Plaza de Toros, al asegurar que la solitud la hicieron personas que no viven en Lerdo y sobre todo por la de un personaje que jamás pisó la ciudad como lo fue Alberto Balderas.
Señalan que por ignorancia, los regidores, síndico y el propio alcalde Roberto Carmona, quienes conforman el Cabildo, aceptaron la solicitud de Gerardo Valdés Ceniceros y Fernando Ibarra Favela, quienes no viven en Lerdo, y “estamos seguros que no saben ni quién fue Alberto Balderas”, dijo Verónica Gutiérrez Barrera, sobrina del desaparecido Salvador Barrera.
Para los familiares, es un insulto que sólo el ruego conserve el nombre de novillero lerdense, y que todo el inmueble lleve el nombre de una persona que no es ni lagunero y mucho menos de Durango, y sobre todo “que nunca conoció la ciudad”.
Razones por las que aseguran presentarán un oficio que será respaldado por cientos de firmas de lerdenses inconformes, para que los miembros del Cabildo reconsideren su decisión y revoquen dicho acuerdo, antes de que se lleve a cabo su inauguración, programada para el 25 de agosto.
