En los 22 municipios del valle de Toluca se ha registrado un incremento de entre 10 y 12 por ciento en las infecciones respiratorias, de las cuales más del 50 por ciento se relacionan directamente con la mala calidad del aire.
Lo anterior se relaciona con la presencia de ozono y partículas menores de 10 micras, derivadas de la prevalencia de polvo, humo, cenizas y hollín, además de ozono e hidrocarburos.
Se estima que esta situación genera un promedio de 400 muertes anuales en el valle de Toluca, informó el director del Centro de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud, Víctor Torres Meza.
Explicó que en la región se tiene un fuerte problema de radiación solar y de ozono, considerando un contaminante secundario, así como de hidrocarburos y partículas menores a de 10 micras, generadas por vehículos y una gran cantidad de polvo en suspensión.
Torres Meza destacó que esta situación, que tiende a agudizarse durante las temporadas de calor, genera una importante cantidad de padecimientos respiratorios, principalmente en niños y en adultos mayores.
“Las repercusiones que observamos en la salud, es que tenemos niños pequeños que se enferman más frecuentemente, más demanda de los servicios de salud, sobre todo de salas de urgencia y hospitalización, así como adultos mayores que están demandando más atención y enfermos cardiovasculares”, señaló.
El funcionario mencionó que en el valle de Toluca, generalmente dos o tres días después de que se registran los picos en contaminación atmosférica, se registra una mayor demanda de los servicios de salud.
Víctor Torres Meza refirió que estos “picos” disparan las infecciones respiratorias agudas hasta en un 10 y 12 por ciento, mientras que de esa cantidad al menos el 7 por ciento se relacionan directamente a contaminantes atmosféricos.
De hecho, de los primeros 100 días del presente año, un total de 58 fueron calificados como con “mala calidad del aire”, de acuerdo a Carlos Mendieta, presidente de la Fundación Ambiental “Tláloc”.
