Se resisten. Hay alrededor de 150 vehículos que brindan el servicio de taxis y que no han cumplido con la pintura amarilla.
Autoridades municipales no cumplieron con el compromiso de pintar de amarillo tráfico la totalidad de los taxis autorizados en Torreón y que estaba fijado para el 15 de junio.
No obstante, para el director de Autotransporte, Luis Campos González, "se logró un avance importante, pues se llegó al porcentaje del 95 por ciento en la pintura, tanto de las unidades que circulan en la Ruta Centro, como en las diferentes líneas de taxis''.
Si se quiere conocer el avance, "pues sólo es cuestión de ver a las diferentes líneas de taxis que ostentan el color amarillo tráfico y utilizaron para ello pintura, no vinil'', dijo Campos González.
En Torreón, hay 4 mil 300 taxis concesionados en diferentes líneas.
Además, 665 concesiones en la Ruta Centro.
Del total de vehículos que operan esta modalidad de servicio público de transporte, faltan de cumplir 150.
"Algunos de los concesionarios que faltan de pintar los carros, quieren ampararse. Pero son los de siempre, los inconformes y que se resisten a los cambios que alegan no haber sido notificados de la necesidad de que pintaran sus veh→ ículos en ese color''.
El que la mayoría haya cumplido, es la mejor muestra de que se les notificó públicamente, aseguró.
"En todo caso que demanden, nosotros responderemos las demandas de amparo'', según el titular de Autotransporte.
La pintura de los taxis en color amarillo, fue un acuerdo del Comité Técnico del Transporte y dos de los elementos que se tomaron en cuenta para ello fue la necesidad de convertirlos en un servicio seguro. También, se pretende abatir el "pirataje'' que se da en esta modalidad.
Los concesionarios fueron los que financiaron el pago de la pintura y acudieron a los talleres de su elección. "No hubo contratos masivos, ni línea para determinados negocios'', aeguró.
El costo del trabajo de pintura se cotizó entre mil 400 y 2 mil 400 pesos, según Campos.
El color uniforme en los taxis de la ciudad, mejora además la imagen urbana porque son fácilmente identificables y hasta para fines viales, " son una especie de alerta para los automovilistas en general''.
Para Campos, no fue un fracaso este programa de mejoramiento del servicio, "ha sido de los más apoyados y los mismos transportistas comprobaron que les reditúa beneficios''.
