El calendario escolar 2012-2013, que concluye este viernes, no se cumplió en todo el país.
Debido a paros, marchas, plantones y protestas, en 19 estados se perdieron de uno a más de 40 días.
En el resto de los estados se perdieron en promedio 8 días de clases, debido a las reuniones de los Consejo Técnicos Escolares que se realizan el último viernes de cada mes.
Las entidades más afectadas por la suspensión de clases fueron Guerrero, con 42 días de paro de labores, y Michoacán, con 35 días.
La mayoría de los paros magisteriales los realizaron los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el ala disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), aunque durante el mes de enero, y hasta el 25 de febrero, los maestros institucionales también protestaron e hicieron paros de labores en contra de la reforma educativa.
Los maestros disidentes exigieron echar abajo la reforma a los artículos 3 y 73 de la Constitución en materia educativa, que plantea la evaluación obligatoria de los maestros y la creación del Servicio Profesional Docente para el ingreso, la promoción y la permanencia en el sistema público de educación básica.
La protesta magisterial de la CNTE se agudizó tras la publicación de la reforma en el Diario Oficial de la Federación, el 26 de febrero pasado, mientras que los maestros del SNTE fueron prácticamente acallados por la detención de su lideresa Elba Esther Gordillo, el mismo día.
El próximo ciclo escolar, el calendario sí contempla recuperar los días que se usan para las reuniones del Consejo Técnico. En este ciclo, ningún día perdido se repuso.
Un informe interno de la Secretaría de Educación Pública, denominado Jornadas Escolares, y elaborado en el 2012, detalla que no existen datos públicos o informes oficiales sobre el número de autorizaciones que se otorgan en los estados para suspender clases, así como tampoco existen datos objetivos sobre la recuperación de los días perdidos.
"Las facultades de las autoridades educativas para autorizar la suspensión de clases, y para ordenar la reposición de las mismas se ejercen sin mayor transparencia y con gran discrecionalidad", señala el reporte.
Indica que en aquellas entidades que por conflictos magisteriales se alcanza un acuerdo con el sindicato, y se informa que las clases se van a recuperar, difícilmente se da seguimiento a ello.
A pesar de que la Ley General de Educación establece que se deberán cumplir 200 días de clases, no hay sanciones ni reglamentación para cumplir lo dispuesto.
En otros países, refiere, existen reglas muy claras para la reposición de días y horas de clases perdidas.
En Estados Unidos y Canadá, cada distrito escolar tiene una disposición normativa para reponer clases, y los recursos públicos que reciben las escuelas dependen del cumplimiento de los 180 días de clase.
En otros países, como Colombia, el Decreto Presidencial 1844 ordena el no pago de días no laborados por los servidores públicos del sector educativo. Lo mismo sucede en Panamá, que sanciona hasta con la destitución si un maestro abandona las clases.
En México, señala el reporte, no existe noticia de sanción alguna impuesta a las escuelas, maestros o directores por incumplir con el calendario.
Por el contrario, los maestros que abandonan su empleo, por más de uno o dos meses, no son sancionados.
