La investigación en contra de la comisionada Sigrid Arzt Colunga por presunto conflicto de intereses, inició en noviembre pasado cuando algunos integrantes del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) fueron advertidos, por medio de un "correo anónimo", de que esa ponencia realizó solicitudes de información con nombres ficticios -lo que no es ilegal-, pero ella, no se abstuvo de votar y resolver recursos de revisión de las mismas.
Por medio del oficio IFAI/Comisionados/Ponencia/277/12, la comisionada María Elena Pérez-Jaén entregó a sus compañeros las solicitudes de información y los recursos presentados por "María García y Alberto Vital Rall", que el secretario general del órgano garante, Mauricio Farah, le proporcionó como parte de la investigación.
El comisionado Ángel Trinidad Zaldívar, quien expuso el caso tras manifestar su inconformidad con la elección de Gerardo Laveaga como comisionado presidente, aseguró que recibió un correo alertando que había solicitudes que salieron de la dirección IP (Protocolo de Internet) que es un código de identidad) de Arzt.
"Reconozco que al verlo pensé que era una mentira y que alguien quería difamar a la comisionada, pero al investigar a través de la Dirección de Informática, no le quedó de otra (a Arzt Colunga) más que reconocer que sí había hecho las solicitudes y que sí había presentado los recursos".
La entonces comisionada presidenta, Jacqueline Peschard, ordenó una revisión de los sistemas informáticos para conocer cómo "alguien" detectó estas solicitudes.
Pero para Trinidad Zaldívar, la comisionada cometió una irregularidad que debe ser sancionada. Se buscó a la comisionada Arzt Colunga para tener su postura sobre los señalamientos en su contra, pero en su oficina dijeron que la funcionaria viajó a Bruselas, Bélgica, como ponente en una Conferencia Internacional de Protección de Datos Personales.
