Desprotegidas. Autoridades del 066 no atienden a mujeres que solicitan apoyo por violencia intrafamiliar; les dicen que no hay personal.
Eran las 12 de la noche de un viernes. Entra una llamada al programa Esmeralda. Se trata de una mujer que tiene a su esposo delante de ella con un cuchillo en la mano. El hombre está decidido a agredirla. Mientras la "Esmeralda" -que es la operadora telefónica- dialoga con la víctima, una unidad de Seguridad Pública se acerca a la casa. Con preguntas cerradas y respuestas concretas para no desatar la furia del agresor, la 'esmeralda' logra que la mujer corra y abra la puerta para que los uniformados entren y realicen la detención.
El proceso duró más de una hora. En este tiempo la operadora, que es una psicóloga capacitada por el programa, ayudó vía telefónica a que la mujer superara el terror que sintió y diera paso a la policía para evitar ser agredida.
El trabajo entre Esmeralda y la Policía Municipal era en equipo y en base a ello se lograban resultados como este. Ambos desaparecieron de Gómez Palacio y Lerdo.
El programa Esmeralda fue desarticulado en enero de este año, tres semanas después de la renuncia de los policías y sus funciones trasladadas a la capital del estado, con lo que este acompañamiento terminó.
Ayer "Laura", como le llamaremos a una mujer que es víctima de violencia por parte de su esposo, recibió un mensaje celular del agresor. La mujer se pone tensa y temblorosa debido a que el hombre la golpeó un día antes. El temor de volver a ser maltratada, la lleva a marcar el 066, sistema de emergencia a través del cual opera Esmeralda, con la esperanza, en primera instancia de que una unidad acudiera a la llegada del agresor, además de ser asesorada por el programa. En dos ocasiones anteriores la primera petición fue ignorada lo que le valió una golpiza, mientras que la segunda fue dada a medias. La respuesta en esta ocasión fue la misma.
Al entrar la llamada contesta una operadora y posteriormente hace la canalización hacia el programa. Pasaron cuatro minutos para que esto sucediera. En situaciones de emergencia es un tiempo prolongado. La operadora del 066, preguntó en varias ocasiones la dirección bajo el argumento de que no la tenía registrada.
Después de que la encontró le preguntó qué sucedía. Laura narró lo vivido un día anterior y solicitó una unidad previendo lo que podía suceder ante la amenaza de su esposo.
- Como es un hecho consumado es denuncia, ¿gusta que la comunique a Esmeralda?- dice la operadora.
-¿Mandar una unidad no puede?- pregunta Laura.
-Es que ahorita no está ocurriendo nada, dice que le mandaron un mensaje por texto- responde la operadora.
-Lo que pasa es que ayer cuando me golpeó yo hablé y tampoco me pudieron mandar una patrulla (se le quiebra la voz).
- ¿Lo reportó?- vuelve a preguntar la operadora.
- Sí me dijeron que marcara al 714 no recuerdo que otro número…
-¿El agresor no se encuentra en el lugar?- la interrumpe.
-No, pero va a llegar.
-Me dice su nombre de nuevo. Okey la voy a comunicar a Esmeralda. Termina en contacto con la operadora y no dan contestación a su petición.
En el diálogo que Laura sostiene con la psicóloga de Esmeralda, al final le dice: "lo que pasa es que hay falta de personal señora, entonces, por esa situación de que no hay policía municipal en Gómez, pues hay que tener mucho cuidado con los servicios que se envíen a menos que sea un caso de extrema urgencia van viendo el apoyo (…) por la situación que se esté dando en Gómez palacio y la falta de personal, no es que se les quiera brindar el servicio sino que muchas veces es demasiada la demanda y no se puede cubrir en todos lados".
Esa fue la respuesta de la Esmeralda con respecto a la petición de Laura del apoyo policiaco en caso de requerirlo, ya que dos días consecutivos atrás le fue negado este apoyo y fue golpeada.
"Siento mucha impotencia, porque yo mientras estaba en el teléfono me sentí sola, pido una patrulla y no hay quien me defienda, -dice con la voz entrecortada, hace una pausa y con los ojos llenos de lágrimas continúa- porque a ellos ni les va ni les viene si a uno la golpean, pensé que había autoridad para poderme ayudar y no la hay, uno como mujer aquí bien la matan a uno y van a llegar ya cuando uno esté muerta, ¿para qué?".
Laura acudió a la Procuraduría de la Defensa de la Mujer (Prodem) ayer por la mañana para solicitar asesoría legal. Está decidida a divorciarse.
Laura regresa a casa más tranquila, pero con temor a ser agredida nuevamente, pues es fin de semana.
Ella sabe que no hay autoridad que la respalde mientras está en su hogar y su familia tampoco la apoya. Se siente abandonada.
El programa Esmeralda, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, empezó labores en la laguna de Durango en septiembre de 2008. Estaba conformada por un grupo de 12 profesionistas: ocho psicólogas y cuatro abogadas. A la hora de atender una llamada tenían que estar presentes dos de ellas, una abogada y una psicóloga para dar una respuesta más completa.
"Mariana" fue esmeralda durante gran parte del tiempo que se mantuvo en operación el programa.
"Cuando empieza el programa Esmeralda, lo que hace es que da contención psicológica, en el momento de crisis (durante la agresión) no se puede buscar una solución, lo que hace la psicóloga es contener a la persona.
Durante todo ese momento lo que nos importa primero es salvaguardar primero físicamente a la mujer" platica.
Las 'esmeraldas' realizaban una serie de preguntas, según la circunstancia; entre ellas si el agresor estaba armado, en qué habitación se encontraban, si la mujer podía salir, si la unidad de seguridad pública había llegado, pues como ambos operaban desde el C-4, las trabajadoras vigilaban que la unidad llegara, los accesos para salir a recibir a la patrulla, entre otras cosas.
Con estos elementos las esmeraldas ayudaban a los policías a efectuar la detención y ellos a su vez a evitar el maltrato.
"Era un trabajo coordinado, porque nosotros nos asegurábamos de que las mujeres fueran respaldadas por las unidades para frenar la agresión", dice. Comenta que es una de las fortalezas de este programa y uno de los motivos principales por el cual considera que debe regresar, puesto que con esta coordinación se aseguran que la mujer sea atendida y se evita que sea revictimizada por parte de los policías.
El programa operaba las 24 horas del día los 365 días del año. En los últimos meses en operación atendía en promedio a 600 mujeres de manera mensual, según los datos brindados por Hermila Martínez, la titular en aquel entonces. Además realizaba trabajo preventivo en escuelas e instituciones de gobierno, salud, públicas o privadas.
Luego el municipio de Gómez Palacio creó la Unidad Especializada para la Atención de Niños y Mujeres en riesgo, que era operada por mujeres policías con capacitación en la cuestión de género.
Así mientras las esmeraldas contenían a la víctima a través de la llamada, la unidad llegaba y en físico las mujeres policías las atendían, según fuera el caso, actuaban y daban la información de las dependencias que atendían la problemática en cuestión. Luego las canalizaban.
Los avances en materia de atención a las mujeres víctimas de violencia se vinieron abajo luego de la desarticulación de la policía municipal de Gómez Palacio sucedida a principios de enero. El programa operó durante tres semanas más, pero sin la presencia policiaca era difícil dar los resultados de antes. Finalmente, también Esmeralda fue desarticulado y su operación trasladada a la capital del Estado.
"La calidez debe ser la misma, pero es diferente cuando se vive una situación a cuando se lee o se conoce a distancia. Solamente quien conoce el entorno y sus condiciones, tiene una mejor empatía y en Esmeralda se debe tener eso", dijo "Mariana".
A finales de abril Asociaciones Civiles defensoras de los derechos de las mujeres pidieron la reapertura del grupo Esmeralda en La Laguna, así como estrategias de atención a la mujer violentada como la aplicada durante el funcionamiento de la Unidad Especializada.
"Si el estado asumió el control de la seguridad, entonces debe preparar a sus policías para que hagan el trabajo de la unidad especializada y atiendan a las mujeres", dijo Sandra Sierra, presidenta de la Fundación por la Promoción, el Desarrollo y el Empoderamiento de las Mujeres. Carolina Solís Corral, subsecretaria de Prevención y Atención Ciudadana de la Secretaría de Seguridad Pública, fue la encargada de atender la petición y señaló que el programa regresará, pero no dio fechas.
Sobre la unidad especializada a la fecha no hay acciones para sustituir la labor de que desempeñaba, situación que corresponde al Estado, toda vez que es el encargado de la seguridad en los municipios de Gómez Palacio y Lerdo y ante esto la mujer, fuera de las instituciones, está desprotegida.
Por su parte, la procuradora de la Defensa de la Mujer, Claudia Bonilla, dice que el programa Esmeralda operando desde la ciudad es necesario, fundamental e importante que regrese a la brevedad.
Dice que confía en la sensibilidad de quien dependa el programa Esmeralda y la situación de atención inmediata a las mujeres en situación de crisis, pero que de no haber respuesta las dependencias que están en el andamiaje de atención a la violencia su reestructuración para asumir este servicio.
Ya no se brinda atención
El programa Esmeralda, que atendía vía telefónica a mujeres víctimas de violencia, comenzó funciones en septiembre de 2008 en la Laguna de Durango.
⇒ Operaba en el Centro de Control Cómputo y Comando (C-4) ubicado en Gómez Palacio.
⇒ Trabajaba de manera coordinada con la policía municipal para la atención a mujeres violentadas durante la situación de crisis.
⇒ En el mes de enero Gómez Palacio y Lerdo se quedan sin policía municipal y el trabajo de Esmeralda se limita.
⇒ Tres semanas después Esmeralda es desarticulado y sus funciones asumidas desde la capital del Estado.
⇒ Ante esto la atención a la mujer lagunera decayó y en ocasiones no se brinda.
FUENTE: ENCARGADAS DEL EXTINTO PROGRAMA ESMERALDA