Manifestaciones. Familiares de víctimas de desaparición se han manifestado en diversas ocasiones en dependencias federales.
El martes pasado, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió la recomendación 19/2013 a propósito de cuatro casos de personas desaparecidas en la Ciudad de México. Entre ellas estaban los 12 jóvenes originarios del barrio de Tepito. Aquí presentamos las otras tres historias de hombres y mujeres que aún no aparecen.
Dieron las 04:00 de la mañana del sábado 10 de marzo de 2012 y Georgina Abigaíl Zitlalpopócatl García no había regresado a su casa. Su madre, Isabel, le marcó al celular, pero su hija nunca contestó. Georgina había salido a reunirse con unos amigos.
La mujer indagó con vecinos y conocidos de su hija, quienes le dieron varias y diferentes versiones, entre las que destacan que vieron a su hija con una de sus vecinas, (a quien llamaremos Rosa -nombre ficticio-) alrededor de las once de la noche, a bordo de un auto color negro, acompañadas por unos hombres.
Otra vecina le dijo que las vio con unos muchachos que las dejaron en el parque "Calles", alrededor de las 03:00 horas de la mañana. De allí, supuestamente ellas, se subieron a un taxi que las llevó a las calle de Hortelanos y Ferrocarril de Cintura, de donde la vecina se fue caminando hasta su casa, mientras que Georgina se quedó allí parada, y nadie más la volvió a ver.
Sin embargo, una amiga de Georgina le dijo a Isabel que Rosa le contó que ambas habían ido a una vecindad acompañadas por unos muchachos. Luego Rosa se fue porque los sujetos "le querían hacer algo a Georgina, así que la dejó".
Otra versión indica que Rosa estaba bebiendo en el negocio de unos conocidos y, cuando Georgina llegó a ese lugar, se fueron juntas a "dar la vuelta". En eso, en la esquina de las calles Ferrocarril de Cintura y Héroes de Nacozari se encontraron a tres hombres, quienes viajaban en un carro color negro, las dos se subieron al vehículo. Pero Georgina ya no regresó.
Isabel presentó la denuncia al Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) el 13 de marzo, sin embargo, le dijeron que esperara hasta el día 19 de marzo, pues tal vez su hija estaba con amigos o se había ido con el novio.
EL CASO DE CéSAR
Pablo envió varios mensajes al celular de su hermano César después de que su novia le avisara que no podía localizarlo.
La respuesta fue de un desconocido que afirmaba haber encontrado el teléfono tirado. "Me dijeron que se había encontrado el teléfono en Xochimilco, como a las 15:00 horas del 14 de agosto, y que no sabían más", explicó Pablo.
César salió de su casa el 14 de agosto de 2012. Había quedado de verse con sus amigos para ir al antro Lancaster, de avenida Insurgentes a la altura de la calle Durango, donde estuvo hasta las 8 de la mañana del día siguiente, según las declaraciones de sus amigos, que se recogieron en el reporte que realizó Policía de Investigación.
De acuerdo con dicho reporte "César les dijo que se quedaría con dos 'niñas'".
Las chicas con quienes estuvo antes de que nadie supiera nada más de él se contradicen: una asegura que éste se retiró al baño y no lo volvió a ver, otra dice que lo vio salir con otros amigos.
Pablo, investigando por su cuenta, se percató de que la tarjeta de débito de su hermano César se utilizó en diversos establecimientos de municipios del Estado de México. También se revisaron videos del antro Lancaster donde se ve cómo dos sujetos roban el auto a César. Después de ver el robo del auto y de la misteriosa aparición del celular de su hermano en Xochimilco, Pablo acudió a la Fiscalía Antisecuestros para que se investigara el delito de privación de la libertad; sin embargo, después de determinar, basándose en pruebas, que el caso de César era una ausencia involuntaria, éste se remitió, en febrero de 2013, al CAPEA.
La visitadora de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) que dio seguimiento al caso, aseguró que la mayoría de las pruebas fue obtenida por los familiares y que el trato que dieron en la FAS a los familiares de César no fue el adecuado. Hasta el momento, César sigue desaparecido y sus familiares desconocen su paradero.
OTRAS VÍCTIMAS
Paco salió de su casa el 20 de abril pasado para ir a la casa de Juan, para ver una pelea de box por televisión. La última vez que su mamá habló con él, había salido con Juan a la calle a comprar unas cosas para ver la pelea, pero ya no volvieron. Las madres de ambos desaparecidos fueron a buscarlos a las delegaciones Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, al "Búnker", a la agencia 57 del Ministerio Público y a la Cruz Roja, sin obtener datos sobre su paradero.
La madre de Juan asegura que ella les dio dinero esa noche para ir a la tienda y se fue a dormir. Y fue hasta el otro día, muy temprano, cuando se percató de que ninguno estaba en casa. Por lo que buscó a su hijo por el celular, pero nunca contestó.
Al no encontrar a sus hijos, los padres de Paco y Juan acudieron al CAPEA el 23 de abril, donde recibieron un trato inadecuado, aseguró la Comisión de Derechos Humanos local (CDHDF).
"Después que personal de trabajo social de CAPEA tomó datos de sus hijos para realizar el volantaje de búsqueda, pasaron con la oficial secretaria Cinthya Hernández, quien de una manera prepotente les dijo que le tenían que decir la verdad, que no quería chismes, que se presentaran con ella cuando tuvieran algo que aportar", consta en la recomendación de la CDHDF.
El pasado 22 de octubre la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) dirigió la recomendación 19/2013 a la Procuraduría General de Justicia capitalina y la Secretaría de Gobierno, por la presunta falta de protocolos para investigar casos de desaparición involuntaria.
Mario Ernesto Patrón Sánchez, ombudsman interino, explicó que el documento está relacionado con la investigación de cuatro casos que involucra la desaparición de 19 personas, incluidas 12 víctimas del bar "Heaven", desaparecidas el pasado 26 de mayo.
del DF originarios de Tepito desaparecen.
No les hacen caso
⇒ A pesar de las manifestaciones, los familiares no reciben la atención adecuada.
⇒ Tres historias se cuentan que terminan en una indiferencia de las autoridades.
⇒ PIde DHDF mayor atención.