Foto: LA I
Con la espalda enrojecida y los pies agrietados terminó Marcos, quien encarnó el papel de Cristo en el Vía Crucis Infantil de la parroquia de la colonia Santa Rosa de Gómez Palacio, uno de los pocos que se celebran a nivel nacional y que este año cumplió 40 años de ser representado.
La representación de la pasión y muerte comenzó con el prendimiento en el interior del templo, que tuvo como principales espectadores a niños y adolescentes.
A pesar de su corta edad, los pequeños mostraron impresionantes dotes histriónicos, sobre todo Marcos, cuyo cuerpo fue flagelado con cordeles de algodón, que dejaron marcada su espalda.
El realismo con el que interpretaron sus papeles fue sorprendente por momentos para los asistentes.
Además, durante el camino hacia el Calvario, Marcos -Jesús- soportó el peso de la cruz y en sus pies, eran evidentes las cortaduras de vidrios además aguantar el asfalto caliente por casi una hora.
El dolor, según sus propias palabras, se hizo presente hasta la octava estación, sin embargo esto no fue impedimento para que finalizara el recorrido en el Parque Victoria, en donde en un pequeño teatro se escenificó la crucifixión.
"Me siento bien orgulloso porque representé la Pasión, Muerte y Resurrección, de Jesús", dijo el pequeño al finalizar el evento.
Tradición
En la colonia Santa Rosa los Vía Crucis Infantil y Juvenil son ya una tradición, tanto que al menos el 90 por ciento de los actores de este último, se inició en el Infantil.