La elección del próximo Papa arrancó ayer con el encierro de 115 cardenales de la Iglesia católica en la Capilla Sixtina para una sola votación que resultó en humo negro.
El ritual comenzó por la mañana con una misa en la que el decano del Colegio de Cardenales Angelo Sodano, exhortó a los electores a la unidad.
Por la tarde, los cardenales tomaron un juramento para guardar el secreto del cónclave e hicieron una sola votación, considerada un “ensayo” para conocer los nombres de candidatos, pero sin que ninguno obtuviera los 77 votos requeridos. Desde ayer, los 115 purpurados de todo el mundo se alojan en la Casa Santa Martha, junto a la Basílica de San Pedro, aislados de contacto con el exterior. A partir de hoy tendrán cuatro votos diarios.
El humo de la chimenea en la Capilla Sixtina será el único indicador de las votaciones. Se espera que las “fumatas” ocurran a las 5:00 de la mañana y las 12:00 del mediodía, hora de México.