Visitas. Turistas visitan la plaza de San Pedro del Vaticano.
Cardenales de todo el mundo empezaron a llegar a Roma para efectuar reuniones previas al cónclave encargado de elegir el sucesor del Papa Benedicto XVI, recientemente jubilado.
La primera reunión previa al cónclave está prevista para hoy lunes, presidida por el decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, quien ha dicho que no se fijará la fecha de inicio del cónclave antes de que arriben todos los purpurados.
En estas reuniones, los cardenales se conocen entre ellos y discuten los problemas de la Iglesia, con el fin de ayudar a los 115 prelados habilitados a elegir al hombre más apto para ocupar el trono de Pedro.
PADRE QUEMA FOTO DE BENEDICTO XVI EN MISA
El párroco de un pequeño pueblo italiano, al parecer con problemas depresivos y psicológicos, quemó durante la misa dominical una foto de Benedicto XVI delante de los fieles, tras gritar que un Papa no abandona a su rebaño.
Se trata del párroco de Castelvittorio (Ventimiglia, en la frontera de Italia con Francia), Andrea Maggio, quien ante los fieles que asistían a misa prendió fuego a la foto del Papa emérito, según contó el alcalde del pueblo, Gianstefano Orengo, a los medios locales.
El sacerdote justificó el hecho acusando a Benedicto XVI de haber abandonado al rebaño, "y un pastor -dijo- no abandona a sus ovejas".
"Muchos fieles protestaron y otros salimos desconcertados, ante un hecho que no tiene justificación", añadió el alcalde.
Adminte conducta sexual
El cardenal Keith O'Brien, que renunció a su puesto de arzobispo de St Andrews y Edimburgo tras ser acusado de "comportamiento inapropiado" en los años 80, admitió que su "conducta sexual" no fue la que se esperaba de él.
O'Brien pidió perdón y reconoció que, "a veces, mi conducta sexual cayó por debajo de los estándares que se esperaban de mí como sacerdote, arzobispo y cardenal".
El lunes 25 de febrero, Benedicto XVI aceptó la renuncia de O'Brien un día después que éste fuese acusado de acoso en la prensa británica por cuatro sacerdotes, lo que dejó al Reino Unido sin representante en el cónclave.