La oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Navi Pillay, alertó que el juicio que se lleve a cabo contra el depuesto presidente egipcio, Mohamed Mursi, debe ser "justo y transparente".
En rueda de prensa en Ginebra el portavoz del ACNUDH, Rupert Colville, dijo que si se acusa formalmente a Morsi de algún cargo, debe ser de manera "justa y transparente" conforme a las normas internacionales o de lo contrario debe ser liberado.
Esta mañana, un tribunal de El Cairo ordenó la detención del depuesto presidente por un periodo de 15 días por diversos cargos de homicidio, secuestro y conspirar con el Movimiento de Resistencia Palestina (Hamás).
Desde el golpe de Estado del pasado 3 de julio, Mursi se encuentra en paradero desconocido retenido por las fuerzas armadas.
En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y Pillay han expresado su creciente preocupación por los acontecimientos en Egipto y han pedido a las autoridades garantizar el respeto del estado de derecho y las normas internacionales de derechos humanos.
Ban istó una vez más a todas las partes a actuar con la máxima moderación y urgió a las autoridades a garantizar la ley y el orden, además de garantizar la seguridad de todos los egipcios.
Ban y Pillay reiteraron su llamado a un diálogo nacional significativo y un proceso de reconciliación inclusivo. El objetivo debe ser el de trazar un camino pacífico hacia un retorno total del control civil, el orden constitucional y la gobernabilidad democrática.
El ACNUDH recordó a las autoridades egipcias su obligación de respetar el derecho de todo ciudadano a manifestarse pacíficamente, sea cual sea su afiliación política.