Papa. El Papa Francisco dijo que actualmente hay muchos papás que sacrifican su vida por sus hijos y ellos son mártires cotidianos.
El Papa Francisco instó ayer a los jóvenes a ir contra corriente, a no dejarse llevar por los "valores averiados" y a seguir adelante siendo valientes, siendo orgullosos.
El Pontífice volvió a dialogar con una multitud que abarrotó la Plaza de San Pedro el mediodía de ayer domingo, antes de pronunciar la oración del Angelus asomado desde la ventana de su estudio personal en el Palacio Apostólico del Vaticano.
En su reflexión partió de la frase bíblica: "Quien quiere salvar la propia vida la perderá, pero quien perderá la propia vida por causa mía la salvará". Sostuvo que actualmente, en muchas partes del mundo, existen los mártires: hombres y mujeres apresados, asesinados por el solo motivo de ser cristianos y son un número mayor que en los primeros siglos de la Iglesia.
Luego se refirió al "martirio cotidiano" de quien cumple el propio deber con amor, según la lógica del sacrificio.
"¡Cuántos papás y mamás cada día ponen en práctica su fe ofreciendo concretamente la propia vida por el bien de la familia! ¡Cuántos jóvenes renuncian a sus propios intereses por dedicarse a niños, a discapacitados, a los ancianos!", dijo. "Veo que entre ustedes existen tantos jóvenes, les digo: no tengan miedo de ir contra corriente, cuando te quieren robar la esperanza, cuando te propongan valores averiados. Adelante, sean valientes y estén orgullosos de hacerlo", agregó.
Invitó a todos a actuar como muchos hombres rectos que prefieren ir contra corriente antes de renegar la voz de la conciencia, la voz de la verdad. En el Angelus participaron espontáneamente unos 50 autos antiguos de colección con sus dueños, miembros del "Team Drivers", la asociación de autos y motos históricos.