Los rebeldes y las fuerzas del régimen sirio libraron hoy intensos combates en torno a la principal prisión de la norteña ciudad de Alepo, después que los insurgentes lanzaron un ataque coordinado en un intento por tomar el control de la cárcel.
Los rebeldes detonaron dos carros bomba con el fin de hacer volar los muros del penal, que acoge a unos cuatro mil presos, en un intento por tomar el recinto y liberar a cientos de opositores al régimen, informaron grupos de derechos humanos y de la oposición siria.
La principal cárcel de Alepo retiene a unos cuatro mil prisioneros, de los cuales unos 250 están encarcelados por razones vinculadas con el levantamiento popular contra el régimen del presidente Bashar al-Assad, que comenzó hace exactamente 26 meses.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), citado por la cadena árabe Al Arabiya, indicó que entre los encarcelados hay mil 600 que están a la espera de juicio, más de 100 islamistas y al menos 90 menores de edad.
Sin embargo, el OSDH, que basa sus reportes en una red de informantes en Siria, no ofreció más detalles sobre los enfrentamientos en los alrededores de la prisión ni precisó si se han registrado víctimas.
Estos combates coinciden con el estallido de un coche bomba en la plaza de los Omeyas, en pleno centro de Damasco, causando al menos un herido, así como bombardeos en zonas de las afueras de la capital siria.
En tanto, la conexión a Internet entre Siria y el resto del mundo, así como las líneas telefónicas sufrieron este miércoles un nuevo corte, el segundo en una semana y el sexto desde que comenzó el conflicto, el 15 de marzo de 2011, según una firma estadounidense de seguimiento de la red.
La empresa estadounidense Renesys confirmó en su cuenta de Twitter que el internet en Siria dejó de funcionar a las 10:00 horas sirias (07:00 GMT), dejando fuera de servicio las páginas de la agencia de noticias SANA y de la televisión nacional.
El OSDH informó que el servicio de internet quedó interrumpido en la mayor parte del territorio sirio durante unas ocho horas, sin precisar las causas.
La conexión a la red llega a Siria a través de tres cables que atraviesan Líbano, Egipto y Chipre.
Las compañías que supervisan el tráfico de datos a tráves de Internet suelen culpar al régimen de al-Assad de estos cortes, sin embargo las autoridades sirias responsabilizan de la caída a un mal funcionamiento del cable óptico.