Favorable. Señalan especialistas de KPMG las ventajas que se tendrán de ampliar el IVA a alimentos y medicinas.
La tendencia global de los últimos años para obtener ingresos fiscales es gravar con Impuesto al Valor Agregado (IVA) la enajenación de alimentos y medicinas, ya sea con una tasa general o una tasa reducida, a la cual México debería alinearse, según un estudio de la consultora KPMG.
Un análisis realizado por la firma en una muestra de 75 países de todos los continentes revela que más de 65 por ciento grava alimentos y medicinas, y la mayoría utiliza desde la tasa general del impuesto aplicable a cualquier tipo de enajenación en un promedio de 15 por ciento, hasta una tasa reducida de hasta nueve por ciento.
En el informe titulado "IVA en alimentos y medicinas. Una tendencia global", la firma apunta que esto claramente es contrastante con lo que sucede en México en la actualidad, donde la enajenación de estos productos está gravada con una tasa cero.
Considera que, en virtud de la reforma hacendaria que tendrá lugar en México en los próximos meses y en el contexto económico que vive el país, un referente que será fundamental es la tendencia internacional en materia de IVA.
"México necesita aumentar la recaudación para financiar proyectos de infraestructura y servicios públicos; su alineación a la tendencia global en materia de IVA en alimentos y medicinas reduciría la economía informal de forma efectiva y generaría una fuente estable de ingresos fiscales", plantea.
Algunas ventajas
⇒ Las ventajas para México de gravar alimentos y medicinas son mayor recaudación en el marco de un sistema fiscal más simple y previsible que incentive la formalidad.
⇒ Además de la reducción del ISR y el IETU a largo plazo, lo que provocará un aumento en inversiones y generación de empleos.