Juanetes, los compañeros incómodos
Los pies suelen ser la parte más descuidada del cuerpo ya que nos empeñamos en usar en muchas ocasiones calzado inadecuado, lo que provoca la aparición de los incómodos y antiestéticos callos y juanetes.
Los juanetes son una deformidad del dedo gordo, la cual se dirige hacia los demás dedos y provoca abultamiento en la parte interna. El término médico que expresa esta deformidad es “hallux valgus”, lo cual quiere decir desviación hacía afuera del dedo gordo del pie.
Para algunos especialistas, los juanetes tienen antecedentes hereditarios familiares, sin embargo existen algunos otros factores de riesgo que condicionan su aparición.
Entre dichos factores se encuentra el uso de calzado inadecuado, principalmente aquellos de punta; los tacones altos mayores de 10 centímetros, ya que el peso del cuerpo se descarga en los dedos. Así como los padecimientos reumáticos y el pie plano. Debido a estas dos causas son frecuentes en las mujeres, mientras que en los hombres son pocos los casos, sin embargo en su caso el dolor es mayor.
Los juanetes pueden aparecer en la adolescencia y se le llama juanete juvenil, éste no se relaciona con el uso de calzado, sino con un origen hereditario.
Entre los síntomas se encuentran:
Dolor. El cual se presenta en la parte de adentro del dedo gordo y principalmente es causado por la fricción del zapato.
Deformidad. Se presenta hacia la parte interna del pie del dedo gordo, en donde comienza el dedo, puede ser tan grave que puede montarse en el segundo dedo, esto a su vez va deformando la estructura natural del pie, condicionando que su planta apoye en forma incorrecta y que aparezcan callosidades en esa región en la parte baja de los dedos.
Alteración para caminar. Ésta se presenta cuando el pie está con gran deformidad condicionando apoyos inadecuados, lo cual representa mayor dolor y deformidad, generando un círculo vicioso el cual debe detenerse.
Considerado como enfermedad, el juanete debe tratarse de manera adecuada y oportuna, a las primeras sospechas de padecerlo se recomienda realizar una valoración ortopédica. El dolor se presenta hasta que la deformidad es mayor y presenta alteraciones al caminar debido al roce del calzado. El tratamiento oportuno puede retrasar el procedimiento quirúrgico.
El llamado manejo conservador consiste en el tratamiento con masaje del pie, con suave masaje en la región de la deformidad.
Asimismo, se utilizan aparatos ortésicos (que tienen que ver con el diseño, fabricación y adecuación de aparatos que proveen un soporte extremo para articulaciones y grupos musculares) como los separadores interdigitales, los cuales se colocan entre los dedos, estos separadores se pueden utilizar durante el día y dentro del calzado.
Otro tipo de separador integral, es la férula nocturna; la cual se coloca sobre el primer dedo del pie y éste tiene una correa que da vuelta sobre el mismo, jalando el dedo gordo y separándolo del segundo.
El manejo del dolor es muy variable y se puede utilizar cualquier antiinflamatorio, como el paracetamol y el diclofenaco, pero recuerde que no debe automedicarse.
El tratamiento quirúrgico se debe valorar en forma individual ya que este manejo puede ser en varias modalidades, dependiendo de las características, condiciones, edad y evolución del padecimiento.
Se recomienda el uso de calzado cómodo, flexible y abierto para evitar el roce y mantener el pie en una posición adecuada y sin presión de los dedos, recordando que éste es un factor que condiciona la aparición del padecimiento y la mayor deformidad del dedo gordo. Y en esta época de calor se deben utilizar sandalias en las albercas para evitar infecciones.