EFE/Jaime Ávalos
Fotografía de archivo del 3 de agosto de 2012 del tren La Bestia, pasando por el estado mexicano de Tabasco. Aunque el billete de este tren de mercancías abordado ilegalmente por inmigrantes comienza siendo gratis, su precio va engordando tramo a tramo, gracias a los sobornos y percances del trayecto hacia la frontera con EE.UU., hasta el punto de que a veces el pago es dejar la vida en el camino. Lo apodan "La Bestia" y, según cuentan los que se han subido, no podía tener un nombre mejor: "se viaja a la intemperie, con riesgos de caerte, sol, hambre, por lugares remotos, te puede tumbar una rama de árbol, te puedes caer por sueño, te pueden bajar del tren y secuestrarte, extorsionar".