En cada región del mundo se desarrolla una forma en particular de explicarse a sí mismo los porqués de su existir, del modo en que se llevan a cabo las actividades cotidianas y las acciones que desde su punto de vista son trascendentes y que por ello les confieren un valor especial. Este planteamiento de razones, consideradas como verdades por las personas que las profesan, es lo que se llama cosmogonía.
La cosmogonía de un pueblo, impregna de manera insondable el proceder en que las personas se plantean los diversos aspectos de su existir, incluyendo la expresión de costumbres o el estilo de vida, ya que una forma de dar a conocer estas verdades dentro y fuera del contexto social es por medio de la tradición oral y escrita, las cuales con el paso del tiempo se ligan de forma cada vez más profunda. Por esta razón es necesario conocer la cultura de donde provienen los textos que forman el patrimonio literario de una región.
En Latinoamérica el acervo literario es muy amplio y dentro de él se encuentra una corriente muy propia de las costumbres latinas. El realismo mágico es característico del desarrollo literario de la segunda parte del siglo XX, en donde la narrativa centra su atención en elementos de la realidad diaria como los aspectos domésticos, y los entrelaza con la parte espiritual y trascendente que forma parte del pensamiento latinoamericano. Siguiendo la corriente del realismo mágico encontramos autores como Juan Rulfo, Gabriel García Márquez o Isabel Allende, que con la novela "La casa de los espíritus" logró posicionarse como una de las autoras con mayor prestigio internacional, teniendo en su haber 50 premios en más de 16 países. Además de que su obra ha sido traducida a 35 idiomas.
La trama de "La casa de los espíritus" gira en torno a la familia de terratenientes Trueba Del Valle, que forjan un gran capital en Latinoamérica. Esta familia está llena de peculiaridades que la hacen un tanto extravagante. Clara Del Valle es un personaje determinante en la historia pues ella y su madre Nívea, establecen un matriarcado que permanece en las relaciones de los personajes en todo el transcurso de la historia. Y forma parte de la propiedad que caracteriza la narrativa de la autora.
La cronología de la novela abarca poco más de tres generaciones en la vida de los personajes, lo que da la sensación de una continuidad en el tiempo amplia pero que por la naturaleza de la narración la lectura no se hace pesada, sino más bien muestra la maduración de quienes participan en las fases que se presentan tanto en la Gran casa de la esquina como en el rancho Las Tres Marías, lugares en los cuales se desarrollan los argumentos de la historia.
Esteban Trueba es el único personaje que aparece de principio a fin, y que se ve envuelto en la belleza sobrehumana de su primer amor, las excentricidades de Clara clarividente, las actitudes extremistas de sus hijos, los vuelcos políticos y económicos, y sobre todo el convivir con lo incorpóreo en su misma casa. Además de ser al final quien relata la historia.
La lectura de textos del realismo mágico nos adentra en nuestra propia cultura, y nos enseña gran parte de nuestro pensamiento, donde es tan valido hablar con espíritus como hablar con los parientes y esta característica llama mucho la atención alrededor del mundo, que pone en la mira de otras culturas, la propia.
La literatura latinoamericana es una riqueza en matices, folklor, costumbres y formas de ver el mundo y al darnos cuenta de ello nos vuelve la mirada a toda una región que comparte el mismo idioma donde las fronteras no las delimita un mapa político sino la parte que aporta dentro de la gran comunidad que forma.
