La codiciada A está al alcance en el sexenio: S&P

México tiene una oportunidad única de elevar su grado crediticio a la codiciada categoría de las A en este sexenio y aunque el desafío no es sencillo está a su alcance: concretar e implementar exitosas reformas en materia hacendaria y energética, aseguró la calificadora estadounidense Standard and Poor's.

En entrevista el director general de la agencia evaluadora en México, Víctor Manuel Herrera, dijo que hoy la república mexicana tiene grandes posibilidades de avanzar a esos niveles debido a la buena voluntad política que vive el estado. "Definitivamente la calificación podría entrar a un ciclo de evolución positiva y de eventuales alzas, y si las reformas son muy buenas podríamos lograr una categoría muy codiciada que es la de las A en esta administración federal", explicó el directivo.

Los retos que se deberían atender, por un lado, elevar la recaudación tributaria más allá de su actual 10% como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) y despetrolizar las finanzas públicas, y por el otro lado, abrir el sector energético a la inversión, tanto nacional como al extranjero.

→ ¿Cuál es la reforma hacendaria que México necesita?

En México somos muy malos para pagar impuestos, malos porque la ley tiene muchas exenciones que no deben estar ahí, existe mucha evasión, no somos buenos en declarar los ingresos, hay una gran economía informal y sectores que aprovechan los vacíos legales para no pagar obligaciones, hay mucha elusión, tenemos un sistema imperfecto.

Una excelente reforma sería aquella que nos aportara cinco puntos del PIB a la recaudación en un período de cinco a 10 años. Una mala reforma fiscal sería como las que hemos tenido en el pasado que sólo dan 1.5 puntos adicionales, pero que se diluyen después de dos o tres años.

→ ¿De dónde obtener esos recursos adicionales?

Como en México no somos muy buenos en declarar los ingresos es más fácil recaudar a través del consumo y más en una economía informal tan grande, por lo que se puede hacer a través del IVA, pero también hay otras áreas para avanzar, pues hay sectores como el de los transportistas que no pagan impuestos desde hace mucho tiempo, hay otros grupos que consiguieron beneficios políticos en el pasado y ya sería justo por equidad que contribuyan como todos los demás.

→ ¿IVA de 16% a alimentos y medicinas?

Hay que acabar con ciertos mitos. En el país la gran mayoría de los medicamentos se mueve a través del Seguro Social, así que a la gente no le cuesta, quienes pagarían el IVA en esos productos serían la clase media y de mayores ingresos.

En los alimentos hay que pensar en dejar una canasta muy básica para proteger el poder adquisitivo de las personas necesitadas, pero que igual se pague un impuesto por otras mercancías como alimentos procesados e importados y que también pueden absorberlo las clases medias y altas del país.

→ ¿Qué hacer con algunos subsidios como el de los combustibles?

Esa ha sido un área de gran crítica en los años recientes. Importamos gran parte de la gasolina y el gobierno no tiene que estarla subsidiando porque además se generan desperdicios y poca eficiencia en el país. Esperamos que para 2014 ya tengamos gasolinas a precios internacionales. Es cierto, implica un esfuerzo adicional en los bolsillos, pero es para la gente que más consume estos productos.

→ ¿Una reforma que involucre más esfuerzo para que estados recauden?

Definitivamente debe tocarse ese tema si no la reforma estaría incompleta. Sería sensacional una propuesta que se premie a los que hagan más por recaudar ingresos propios, porque hoy tenemos un federalismo que da más recursos a los estados con mayor población y pobreza, cuando debe ser al que hace más esfuerzos por tener ingresos locales.

→ ¿Una reforma energética sin que signifique privatizar Pemex?

Pemex no necesita privatizarse. Las grandes petroleras estatales trabajan de la mano con contratos de riesgo con las firmas internacionales sin perder la propiedad del crudo. Si compartes el riesgo también compartes el beneficio, así lo previó Lázaro Cárdenas en 1938.

La exploración de un pozo se lleva como mil millones de dólares, cada plataforma cuesta hasta 15 mil millones y para resarcir lo que hemos dejado de producir por el agotamiento de Cantarell tendríamos que invertir mínimo 70 mil millones en un plazo de hasta siete años, Pemex no tiene esa cantidad de dinero ni hay reforma fiscal que permita ese nivel de inversión y si no queremos paralizar el desarrollo del país tenemos que abrir el sector a la inversión.

→ ¿Cómo va reconocer S&P si se concretan esas dos reformas como usted las plantea?

Una exitosa aprobación de buenas reformas y una exitosa implementación tiene el potencial de meter la calificación de México en los niveles de A en el mediano plazo. Hay que darles tiempo a los políticos, pero pensando en que estas dos iniciativas se presentan en algunos meses y tuvieran un desenlace positivo a finales del año podríamos dar noticias al respecto.

Se dispara costo de pensiones

La carga de las pensiones actuales y futuras en Petróleos Mexicanos aumentó 70 por ciento en términos reales en 15 meses al pasar de 782 mil millones de pesos en diciembre de 2011 a 1.3 billones en marzo de 2013, según datos oficiales.

La cifra representa 64.3% de todos los activos de la paraestatal.

Con el fin de reducir el saldo de esos pasivos laborales, Pemex analiza nuevos esquemas de retiro para futuras contrataciones, entre ellos uno similar al de las afores que prevé individualizar las cuentas de cada trabajador. Petróleos Mexicanos cuenta con 151 mil 169 empleados.

Desde la perspectiva de Montserrat Ramiro, analista del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), los problemas más graves son que Petróles Mexicanos (Pemex) no etiqueta recursos para hacer frente a sus obligaciones pensionarias y que trabajadores activos no hacen aportaciones.

Agrega: "El régimen pensionario de la paraestatal es mucho más caro que el de cualquier otra dependencia".