Don Ángel Fernández, inconmensurable narrador deportivo cuya voz hacía temblar las lámparas, bautizó a la liguilla del futbol mexicano como la "fiesta grande" pero como todo se moderniza, me permitiré referirme a la postemporada futbolera como el "reventón".
Para esta singular celebración llegan ocho equipos a cual más de fuertes y parejos, correspondiendo la posición de privilegio a los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León, equipo que mantuvo el invicto hasta bien avanzada la liga y que tiene el plantel más vasto y redondeado de todo el balompié nacional. Su técnico, Ricardo Ferreti, es un viejo lobo de mar y aunque su productividad en títulos parece pobre comparada con los años que lleva dirigiendo, lo cierto es que se trata de un profesional sumamente rentable. Particularmente, los doy como favoritos.
América tuvo que conformarse con el segundo lugar al perder precisamente con los norteños en la última fecha. Miguel Herrera acabó haciendo un espagueti chino con su equipo al sacar a sus tres mediocampistas para meter puros laterales. ¡Y luego se queja del arbitraje! Sin embargo, ya completo, integra el ave un cuadro temible. Los veo en semifinales.
El gran animador del torneo fue sin duda el Atlas de Guadalajara. Arrancó la temporada con el fin primario de no descender y bien pudo acabar en la posición de privilegio. Tiene a la pareja de centrales más sólida del campeonato y un buen ataque. Me preocupan el portero y Tomás Boy, quien en estas instancias suele volverse loco. Creo que hasta aquí llegaron.
Monarcas es el más enrachado de los finalistas ya que desde la llegada de Carlos Bustos no ha conocido la derrota. Además, juegan muy bien y si respetan el tema disciplinario, pueden meterse a semis. Joel Huiqui en la defensa y Héctor Mancilla adelante, pueden en cualquier momento dejarlos en inferioridad numérica.
¡Ahora sí!, oigo exclamar por doquier a los seguidores celestes. La Máquina agarró aviada luego del triunfo ante América en la semifinal de Copa y la verdad, andan volados. Tienen en Christian Giménez a su líder y jugadores de gran clase. Quizá las fisuras estén en la defensiva aunque cuentan con un gran arquero. En su enfrentamiento ante Monarcas cualquier cosa puede pasar.
Santos es un equipazo que parece haber venido a menos. Tuvo en sus manos la Concachampions y el planteamiento de Caixinha lo echó a perder. Ese es mi temor aunque los veo derrotando al Atlas. Osvaldo deberá ejercer su liderazgo.
Pumas tuvo una estupenda actuación dado lo limitado del plantel. Toño Torres Servín debe ser la revelación como técnico porque además de parar bien al equipo ha tenido que improvisar en posiciones importantes, sin embargo, aunque sangre mi corazoncito, creo que caerán ante el América.
Finalmente, Monterrey, calificado de "lágrima", le puede meter un susto a Tigres.
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