Atención, no pretendo andar de metiche en sus vidas, pero aquí les van algunos tips por si les tocó ser anfitriones en su casa para ver el Super Bowl. Primero, qué casualidad que otra vez va a ser en tu casa, "es que no la pasamos súper, para qué cambiar la sede", dirá alguno de los gorrones o gorronas que albergaste la edición pasada. Ni modo, quién te manda no tener el carácter que mostraste justo cuando se fue el último invitado el año pasado, en medio del caos, de qué sirvió colocar bolsas para basura con llamativos letreros: "orgánica" e "inorgánica", para nada, al final del tercer cuarto ya ni a las bolsas le atinaban. "Pero me cae que no me la vuelven hacer, el año que entra se organiza en otra casa, ya estuvo", pero pasa el tiempo y te vuelven a convencer. Al menos esta vez navegaré de un lado a otro sin clavarme de lleno en el partido, ¿para qué, si no están mis Steelers?
Eso sí, hay que tener control de quién ingresa a tu sacrosanto hogar, existen personas que toman el Super Tazón como el Día del Compadre o el de la Madre o del Padre, etcétera, un excelente pretexto para darle vuelo a la hilacha, no debe de ser así, los invitados deben de tener un mínimo de conocimientos del deporte de las tacleadas, pero de veras un mínimo. Si alguno de tus invitados musita discretamente: "¿y quiénes juegan"? sácalo de inmediato, córrelo, no tengas compasión para quien no la merece, ahora bien, si la persona que comete semejante herejía es una dama y si le agregas de buen porte, muestra misericordia, amablemente infórmale cuáles son los equipos contendientes y conmina a su pareja para que la ponga al tanto del espectáculo que se está por disfrutar.
Un incidente que estuvo a punto de desatar un maremágnum de insospechadas dimensiones radicó en elegir el canal para ver el juego, si tienes tele de paga puedes tener cuatro opciones, Azteca, Televisa, ESPN y Fox, no se imaginan las razones que esgrimían los invitados para convencer a los otros grupos de ver su señal favorita, que si éstos son más conocedores, que hay que ver al lagunero Raúl Allegre, que Von Rossum ya dio el viejazo, que Garay es medio tira-aceite, que Burak se pasa de mamilón, en fin… y uno que es el anfitrión, en lugar de imponer el canal de mi preferencia, ah no, que el pueblo se pronuncie, un relajo. Al final todo se resolvió con una rifita.
Para esta edición 47 hay que hacer un rol, una señal cada cuarto, sólo hay que asignarle la tarea a un invitado que se abstenga de cualquier manifestación que no sea cambiarle de canal cada final de cuarto. Es perentorio informarle a las, o los despistados, de que uno de los atractivos de ver por tele el SB son los comerciales, pero los comerciales gabachos, o sea, si no vives en USA no los puedes ver, y esto viene a colación porque una despistada el año pasado viendo un comercial del IFE durante el SB expresó: "por qué tanto escándalo si ni están tan padres".
Pero los invitados más peligrosos son los que no pueden soportar cuatro horas sin darle una checadita al fut, imagínate por Dios que en el momento en que Colin Kaepernick inicie un intento de escapada entre la temible defensa de las Urracas Parlanchinas aparezca de improviso Kikín Fonseca batallando como desesperado para detener un balón, ¡de capital importancia apodérate del control como si fuera tu sueldo! En fin, disfruta del Super Domingo.
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