El triunfo del Toluca en Buenos Aires ante un histórico mundial de alguna manera revaloriza nuestro futbol después del trago amargo del debut de nuestra Selección en el hexagonal final de Concacaf. No es cualquier cosa, fue de hecho la primera victoria en fase de grupos de un equipo mexicano en la Bombonera, Cruz Azul en el 2001 venció 0-1 en la final de vuelta para empatar el global a uno y después caer en penales 3-1.
¿Cómo dimensionar este triunfo del Toluca que se presentó en la cancha de Boca con tres derrotas seguidas en la Liga MX y humillado por Tigres 1-4 en su más reciente compromiso? Sin duda Boca Juniors en este momento no es aquel vendaval que terminaba por ahogar a sus rivales fuereños para terminar incluso goleándolos. El regreso de Bianchi y eventualmente de Riquelme mejorarán en algo el accionar de los xeneizes pero aun así la crisis de talentos que vive la Liga argentina termina por convertir a este histórico mundial en un equipo común y corriente.
Un ejemplo perfecto de lo que se escribe es el regreso de alguien que a sus casi 35 años debió de quedarse en el retiro, Juan Román Riquelme, Román viene a ser el equivalente a nuestro Cuauhtémoc Blanco que a sus 40 sigue pesando en el ascenso. Pero no demeritemos el inesperado y fantástico triunfo de los Diablos Rojos, a este equipo le hacía falta este tipo de resultados para impulsarlos en su lucha por un reflector internacional.
Pero, al fin de cuentas, ¿qué catapultó al alicaído Toluca a este triunfo de relumbrón? ¿Por qué los mismos jugadores bailados y humillados en su casa ante los Tigres dominaron al gigante sudamericano? La clave según su humilde servidor fueron sus extranjeros. Me explico, ¿quiénes saben a cabalidad lo que es competir en Libertadores? ¿Quiénes están conscientes de lo que es jugar en una cancha mítica como la de la Bombonera? ¿Quiénes tienen la cultura de la aguerrida competencia copera a su máximo nivel en nuestro continente? Ellos, los sudamericanos, por eso el paraguayo Édgar Benítez, los nacidos en Brasil, Wilson Tiago, Lucas Silva y Sinha, el argentino Diego Novaretti e incluso el panameño Luis Tejada se "mataron" en el campo, disputando con fervor cada balón para atesorar el recuerdo cuando llegue el retiro: "yo vencí a Boca en su cancha".
Los extranjeros de Toluca contagiaron a los mexicanos que no desentonaron en lo absoluto, ojalá esto sirva como un ejemplo a seguir para los próximos compromisos de los Choriceros y Xolos.
rrosell50@hotmail.com