Por fin competitivo inicio de los Vaqueros Laguna. La novena naranja, dirigida por Orlando Sánchez, luce como un equipo que puede mantenerse dentro o cerca de la zona de playoffs a lo largo de toda la temporada. No será fácil, la Zona Norte tiene a sus huéspedes de honor en la postemporada, Diablos, Sultanes y Saraperos son las escuadras que normalmente aparecen en los playoffs, por lo tanto dejan sólo un lugar para el resto de los norteños, Rieleros que había abandonado la Liga en el 2007 después de terminar en el último lugar en los dos años previos fue el invitado inesperado la temporada pasada, no sólo regresó para protagonizar la zona sino que la ganó. Algo similar (ganar la Zona Norte parece exagerar en el optimismo) esperamos para los Vaqueros este 2013 que venza en la carrera a duros equipos como los mismos Rieleros y los Acereros. Pericos y Broncos al parecer se quedarán en la orilla.
Al momento, cuando están por cumplirse catorce juegos de la temporada, Vaqueros se mantiene coqueteando con la marca de .500 (igual número de ganados y perdidos), nada mal si tomamos en cuenta que en el 2012, en los primeros diez partidos Laguna tenía marca de 2-8 y al llegar a los veinte juegos su récord era terrible 5-15, de hecho Laguna ya ganó más juegos en trece partidos que en los primeros 20 de la temporada pasada.
Si el odiado fantasma de las lesiones no aparece con su acostumbrada frecuencia para restarle bríos a los Vaqueros (no se cuenta con un roster lo suficientemente completo) pueden meterse a la pelea en serio, incluso esta temporada los quintos lugares de cada zona tendrán un juego de playoffs contra el cuarto lugar y el ganador ingresa a los playoffs. Esta sería una puerta por donde los laguneros se puedan colar. Atención, no soy conformista sino realista, los Vaqueros del 2006 al 2012 han quedado en quinto lugar de su zona en el standing global en cinco ocasiones.
Un equipo balanceado, con brazos jóvenes y veteranos con gran oficio a la hora de manufacturar carreras y sobre todo un manager que apenas en su octava temporada ya tiene dos campeonatos, fueron precisamente los Vaqueros los que le dieron la oportunidad de dirigir en Liga Mexicana en la temporada 2006.
Parte fundamental para llegar a la meta tan acariciada es la estupenda afición, las entradas en el Revolución han sido espectaculares, la afición naranja se ha volcado en su apoyo y las noches veraniegas con un calor de los mil demonios en el legendario inmueble se hacen más llevaderas, un ambientazo, tribunas repletas de familias felices de la vida, de por sí, con el equipo perdiendo partidos al por mayor, el ambiente no cesaba ni un ápice pues imagínense ahora que el arranque de Vaqueros nos hace abrigar esperanzas de un futuro pintadito de naranja.
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