Ahora que se hizo oficial la partida de Iván "El Guty" Estrada de Santos Laguna después de más de siete años de entregarse a plenitud con la camiseta verde y blanca, no deja de llamarme la atención este nuevo caso de un ídolo guerrero que no podrá retirarse con el equipo de sus amores. ¿Cuántos referentes santistas han dado la vuelta olímpica en una última jornada de Liga envueltos en los aplausos y lágrimas de sus fanáticos? No recuerdo a nadie. Los dos máximos exponentes en la historia de la institución guerrera son sin duda Jared y Pony, los dos no pudieron retirarse en activo con el Santos, lo de Jared pasó por varias situaciones tensas, el club le ofrecía un juego amistoso de homenaje, Borgetti insistió en ser registrado formalmente y así llegar al último juego del torneo y despedirse en un partido oficial, la directiva se negó en abrirle un lugar al veterano y todo terminó en una desangelada vuelta olímpica, Jared vestido de civil en un clima atrozmente frío en la cancha y en los corazones y para colmo derrota humillante ante Tigres en el TSM.
A Pony Ruiz sí se le ofreció registrarlo formalmente y así llegar al final del torneo y organizarle su despedida como Dios manda, pero de ninguna manera se le aseguró la titularidad, Rodrigo no aceptó y regresó a Tecos, donde descendió y ahora anuncia su retiro en completa discreción para buscar ser técnico.
Turco, Ruso, Ramón, Dolmo, Juan, etcétera, todos se retiraron con una camiseta diferente al del equipo de La Laguna, es increíble pero mejor figuras mundiales como Hugo Sánchez y Michel se retiraron en el Corona viejito, se les entregaron placas conmemorativas a sus ilustres carreras, fue en un partido entre Atlético Celaya y el Santos Laguna en el escenario menos pensado para estas dos figuras.
Ahora toca el turno a Guty, se va y es bastante improbable que regrese a retirarse con su equipo favorito, otra figura santista inimaginable con un uniforme diferente, pero las diferencias mayormente económicas resultaron infranqueables.
La única esperanza de ver una despedida como debe de ser: silbando el árbitro en el último minuto del último juego del torneo, la estrella lagunera cae de rodillas en medio campo levanta los brazos al cielo y agradece a Dios y a sus aficionados que aplauden y gritan el nombre de su héroe. Después, acosado por los más osados, el rostro lleno de lágrimas, con el torso desnudo pues ya regaló su playera a su familia, da la vuelta olímpica, el sonido local relata las hazañas del crack, en fin algo nunca visto en la historia del Santos Laguna, esa única esperanza que nos queda deben de ser Oswaldo Sánchez y Oribe Peralta que reúnen las características para merecer un homenaje mayúsculo cuando llegue el día, ya firmados para el resto de sus carreras nuestro Cepillo y el gran Oswaldo pueden ser las primeras estrellas santistas en retirarse como los dioses del futbol mandan.
rrosell50@hotmail.com