Cinco partidos del hexagonal final y cinco exhibiciones miserables de la Selección Nacional mexicana de futbol, tres partidos donde el marcador más odiado del juego aparece, 0-0, otra igualada a dos y un triunfo sobre una despistada Jamaica por uno a cero. Justo cuando se pensaba que era el momento y la hora para dar el paso definitivo que separara a México del resto de su área y soñar con algo similar a lo que hicieron los australianos que se hastiaron de golear a sus "similares" del área de Oceanía y de acuerdo con FIFA se mudaron al área de Asia donde encontraron mejor competencia, pero no, señores, y como diría Al Pacino en el Padrino III: "¡They pull me back in!" lejos de poner tierra de por medio, el Tri fue alcanzado y ahora ni siquiera el Azteca espanta a los confortables jamaicanos. En los tiempos cuando los dinosaurios dominaban la Tierra y la Selección los Trelles, Cárdenas, Roca y saurios parecidos, siempre tenían el consuelo, después de dar pena ajena de visita, en el Azteca no sólo se cobraba la afrenta sino que se exhibía al rival con su respectiva goleada. Siempre y cuando, obvio, que las eliminatorias fueran a visita recíproca, porque si se jugaban en una sola sede que no fuera México entregábamos el cutis (como diría el gran Manuel Seyde, que bautizó a nuestra selección como los "ratones verdes").
Es raro encontrar a entrenadores más necios y cabeza dura que los de nuestro representativo nacional, José Manuel de la Torre no es la excepción, un ejemplo: la teoría idiota de darle una lección a Carlos Vela alineando a su compañero y amigo de toda una generación Giovani Dos Santos, "mira Carlitos de lo que te pierdes" parece decir José Manuel cada vez que de manera insensata mete con calzador a Dos Santos de titular, la última joya, banca para De Nigris que te había dado tu único triunfo e ingresar "ya descansado" al desorientado Giovani, nada más que a Gio al igual que a su amigo Vela la Selección le importa un rábano, sólo que el zurdo de la Real Sociedad al menos tiene la decencia de negarse a reportar, mientras que el zurdo del Mallorca demuestra su infinita incomodidad deambulando tristemente por la cancha, manifestando una intrascendencia brutal.
Siempre he pensado que los jugadores son al final de cuentas los responsables de lo que sucede en la cancha y que no se le debe dar tanta importancia al director técnico, al menos un servidor no intenta ni ahora ni nunca hacerle al DT, que elijan con absoluta libertad, ellos son los responsables y aquí viene el "pero", cuando son tan obvias las señales de que existen dos o tres que simplemente no dan pie con bola (nunca mejor aplicado este dicharacho) y miren que como está jugando la Selección elegir a los pésimos entre los malos es una tarea complicada, ya que juego a juego y con la honrosa excepción de Corona se empeñan en actuar como auténticos negados para ejercer su profesión, aun así destacan por su flagrante ineptitud individuos como: Barrera, Aquino y Gio. sólo el estado de ánimo que impide considerar con claridad o exactitud una cosa (definición de obcecación) hace que el inefable Chepo no se dé cuenta de esto.
Todos sabemos que se va a calificar, lo que debemos de hacer es unirnos y demostrarle a toda la prensa nacional que se funde con la Selección, que sus rollos como "así son las eliminatorias en todo el mundo, ya ven Argentina empató a cero en su casa" nos suenan como discursos de nuestro Presidente alabando a esa cueva de ladrones en que se ha convertido Pemex desde hace décadas.
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