No sé cuánto vaya a durar, espero que muchos años más, pero por lo pronto debemos de disfrutarlo al máximo, no perdernos ni un minuto de lo que este joven hace en la cancha, vive un momento más allá de lo normal para un buen delantero. Hace tiempo que en el equipo lagunero no admirábamos a un futbolista que reuniera tantas cualidades, y a pesar de ser mexicano las pudiera explotar. Puede con todo tipo de defensas, los rápidos, los fuertes, los altos, los chaparros, los duros, los malditos, a todos les pelea el balón como si en ello le fuera la vida. Si alguien lo viera por primera vez se admiraría de cómo va de un lado a otro tratando de evitar la salida del rival, una y otra vez logra taponear los despejes rivales y entonces el que lo ve por primera vez dirá: "pero qué enfadoso y aferrado delantero, es auténticamente el primer defensa" pero ¿cómo será cuando le toque el balón? Y aquí viene lo extraordinario, el 24 de Santos Laguna se convierte de implacable marcador a un exquisito malabarista, de su casi maniaca obsesión para recuperar una pelota, cuando por fin la tiene uno pensaría que la devoraría como una fiera hambrienta, pero no, de Mr Hyde se convierte en el Doctor Jekyll, la consiente, la guía por el buen camino que lleva a la portería prometida. Retiene de espalda al arco soportando la carga del defensa, posee mirada periférica que le permite ubicar al compañero mejor posesionado de frente, reta al último defensa al mano a mano y sale airoso, tiene un amague en corto increíble, recorta encima de un cheque de salario mínimo y le sobra espacio.
Tiene entonces detalles de delantero fino pero sin la fragilidad y vedetismo de aquéllos, es un combatiente perpetuo. Si el técnico rival ordena al más guapo de su equipo "ablanda al 24 de ellos" la mueca en lugar de sonrisa que esbozara el encargado de esta ingrata misión lo delatara, ¿Cómo minar a un peleador callejero con detalles de Mohamed Alí? Mejor llévatela tranquila amigo defensor, cuando vayas por él, no lo provoques, recuerda que noqueó al peso completo de Paulo da Silva.
Te invito amigo santista, y por supuesto al que no lo es también, por el solo placer de darle rienda suelta a los sentidos futbolísticos, asiste si puedes al Corona y no pierdas de vista al 24, sigue paso a paso lo que él hace, falle o acierte, porque aun cuando se equivoca lo hace con estilo.
De veras, si estás corto de fondos, ahorra para el próximo partido en casa, no vayas al cine, ni al teatro, es más, no veas ni la tele, mantén tu mente virgen de imágenes para que cuando lo veas moverse en el rectángulo verde tu cabeza se llene de escenas hermosas, cien por ciento futbol.
¿Te imaginas a un delantero con la combatividad de Matías, el cabeceo y ubicación de Jared y la técnica y explosión de Chucho?, existe uno y juega en tu ciudad.
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