Cuando uno se pregunta, ¿qué es lo que tendría que suceder para que de alguna manera no mandes al diablo el fut nacional? El sentimiento de enorme vergüenza por el desempeño de tu Selección Nacional te hace pensar en ver cualquier deporte en donde no se patee un balón redondo por integrantes de la Liga MX, pero al final de cuentas regresas, a regañadientes pero regresas, pero albergas un sentimiento de coraje y te preguntas, ¿qué me puede hacer olvidar ese miserable sentimiento? ¿Qué me puede reconciliar con el futbol mexicano?
Poniéndonos exigentes, ya que la situación así lo exige, lo único que te reconciliaría sería que tu equipo, sí, el equipo de tus amores, número uno, ganara su siguiente partido en la Liga, pero que no sólo ganara, el ganar lo puede hacer con cualquiera, como por ejemplo a los típicos pichones que siguen vegetando en el torneo, no, eso no sería suficiente, para volver a sonreír, para olvidar la cara avinagrada de José Manuel dando sus explicaciones insultando, ya no digamos la inteligencia de la gente sino el más estricto sentido común. La decepción absoluta de un técnico ganador de una medalla de oro olímpica mostrando un servilismo insultante y además público a su antecesor. La imagen degradante de Justino Compeán huyendo de las críticas y aferrándose en el puesto como gobernador tranza. Toda esta basura que ha caído como lluvia amazónica sobre los que queremos a nuestra Selección y queremos verla en el Mundial, nos ha bocabajeado.
Entonces un sentimiento legítimo de no querer saber nada del futbol mexicano nos agobia, y cuando alguien ajeno a nuestro pesar nos pregunta ¿qué tendría que pasar para que vuelvas a gritar y emocionarte al máximo con un partido de nuestro futbol? Y respondemos exigentes, a ver, pues algo así como: Ganarle al actual campeón, además que fuera la ofensiva dos y la defensiva uno, el visitante uno y el único invicto del torneo. "Ay sí, cómo no, chuchita, nada más te faltó decir que fuera el América", respondería nuestro interlocutor.
Pues sí, así fue, todo se conjuntó para que al menos la gente de la Comarca Lagunera que le va al Santos Laguna (el 99.9 por ciento) viviera una noche fantástica el viernes pasado, y es que no podría ser mejor, se gana convincentemente, se desnuda la verdadera personalidad prepotente de miembros de la directiva y el cuerpo técnico del América que se comportaron como Hugo Fernández, Francisco Bernat o Carlos Ahumada, por poner sólo unos ejemplos, todos ellos reconocidos forajidos de nuestro futbol.
Algo especial tiene esta plaza lagunera, con estadios chiquitos y feos o escenarios hermosos y funcionales, el visitante tarde o temprano tiene que arriar su bandera y rendirse, llámase como se llame, sea primero o último del campeonato, aquí, en esta afligida región donde nuestros gobernantes municipales y estatales han hecho todo para hacernos sentirnos como fracasados y "loosers" siempre emerge nuestro querido Santos Laguna que de alguna manera le recuerda al resto del país y a nosotros mismos que valemos como laguneros, así sea representados por nuestro equipo de futbol y no por nuestras autoridades. En algo tenemos que aferrarnos, en algo tenemos que sentirnos orgullosos y bien representados, para eso al menos siempre está nuestro querido equipo.
rrosell50@hotmail.com