Todavía no salgo de mi asombro que hayan existido diez mil butacas vacías en el clásico Santos Laguna-Monterrey del pasado viernes 18 de este mes en el magnífico Estadio Corona. El equipo lagunero junto con el América son los animadores de este Apertura, en el campo estaba el mejor jugador mexicano de la actualidad, enfrente el rival odiado con el que han protagonizado gestas heroicas tanto de un lado como del otro, 28 partidos seguidos entre estos dos y no ha existido un solo 0-0, todos los ingredientes para un exquisito platillo y un lleno clamoroso, pues no, una vez más miles de aficionados al futbol de la Comarca Lagunera con posibilidades de asistir cada quince días a su espectáculo favorito en un estadio digno, decidieron simplemente no ir. Por supuesto que existen decenas de razones para que algunos aficionados que si desean ir a todos los partidos de su equipo favorito no puedan hacerlo, pero yo no me refiero a ellos, yo me refiero a los que sí pueden ir y terminen por llenar el TSM Corona, a ellos me dirijo. Las reglas del juego han cambiado con el cambio de dueño del equipo, ahora no hay un grupo del tamaño del Grupo Modelo administrando el equipo, ahora es un grupo nuevo de empresarios jóvenes que han decidido arriesgar sus patrimonios para mantener, sostener y hacer crecer la institución santista. Ignoro qué tan importante hayan sido en el pasado los ingresos de taquilla para el sostenimiento del club, lo que sí sé es que ahora es de vital necesidad que las entradas sean mucho mejores, en la actualidad de la institución es de capital importancia la participación del aficionado "retratándose en la tribuna"
Antes de la llegada de Orlegi Deportes escuchábamos lo importante que era que directiva, jugadores, medios y afición hicieran lo suyo, ahora la afición va por delante de todos, la bola está ahora en su cancha y lo único que tiene que hacer (he insisto, me refiero a los que tienen los medios para hacerlo) es ir a disfrutar cada quince días de su espectáculo favorito en un estadio cómodo y funcional, teniendo como actor principal a un equipo competente, continuamente candidato al título, integrado por jugadores de primera calidad y con una apuesta permanente por el futbol espectáculo, en una región que no se caracteriza por la gran variedad de espectáculos de cualquier índole se supondría que los juegos del Santos Laguna serían esperados con ansia y treinta mil anhelantes fanáticos llenarían todos y cada uno de los encuentros de los "Guerreros", la realidad es tristemente otra y pensar que algunos pensábamos cuando se informó de la capacidad del bello estadio que treinta mil no bastarían, que le vendría bien un aforo para mínimo cuarenta mil personas, vaya ingenuidad.
El punto ahora es el siguiente: ¿Qué decisión tomará Orlegi Deportes para incentivar al aficionado a ir al estadio? Se han intentado cantidad de promociones y aun así los renuentes no han sido convencidos, ¿cual es el siguiente paso? Pues simplemente el que han dado en la inmensa mayoría de las plazas de Primera División, cerrar la señal abierta y todos los partidos como local del Santos Laguna serían transmitidos por la señal de Sky y en la modalidad de Pago por Evento. Actualmente La Laguna goza del privilegio de ver los juegos en tele abierta, pero ¿por cuánto tiempo más? Si las entradas siguen siendo irregulares y tendiendo a la baja, ese privilegio puede acabar. Un ejemplo, una familia de, digamos ocho personas, unos pueden ir al estadio el resto se queda a verlo en la comodidad del hogar y todos felices. Continuemos con ese privilegio, a los que pueden vayan al estadio y ayuden de pasada a los que no.
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