Un seguidor de los Acereros debe de odiar a los Vaqueros de Dallas y me imagino que debe de ser correspondido. Han jugado tres Super Tazones (dos a uno a favor de los Steelers) pero lo más trascendental es que prácticamente tienen dividido a México entre los fanáticos a la NFL. Es cierto, sobre todo las nuevas generaciones buscan alternativas en otros equipos y es válido, pero a lo que quiero llegar es que el rival más odiado para un steeler debe de ser un vaquero de Dallas ( y tengo que especificar a qué me refiero, no vaya a ser que se confundan con los queridos Vaqueros Laguna) el asunto es que con el tiempo ha surgido un rival que ha hecho que Steeler Country por momentos viva tiempos obscuros, nos referimos a las mismísimas Urracas Parlanchinas de Baltimore, me ha pegado la gana bautizarlas así porque les encanta hablar, manotear y cuando pierden, gimotear. Con movimientos que les envidiaría cualquier pandillero de la Soto Street en Los Ángeles intentando intimidar al rival, con perdón a los lectores no encuentro otra palabra que los defina mejor que: "pederos" así son, ni más ni menos.
El líder de esta gavilla es sin duda Ray Lewis, este colorido sujeto ha comandado a su equipo a conquistar la División Norte de la Americana por segundo año consecutivo y por cuarta ocasión en la historia de los pajarracos, una División Norte (Centro hasta el 2001) que monopolizaba Pittsburgh, ganándola 20 veces desde el 72. Estas ominosas aves han derrotado y, duele decirlo, humillado a los Steelers, por eso lo único que podemos desearles en el juego del mediodía dominical es que pierdan en su casa ante los Potros de Indianápolis que comanda el carismático novato Andrew Luck.
Volviendo al señor Lewis, ha anunciado que en el momento en que su equipo termine sus funciones en los playoffs se retirará después de 17 años de dar lata en la NFL, las lesiones lo atormentan y ha decidido parar después de trece Tazones Profesionales, siete veces elegido para el equipo titular del All Pro, dos veces defensivo del año de la Liga, tres veces defensivo del año de la Americana, miembro del equipo de la década de los 2000 de la NFL, records y distinciones innumerables. Sin duda uno de los mejores linebackers interiores de todos los tiempos y seguro huésped en Canton, Ohio, cuando sea elegible. Aun así, con todos los pergaminos del número 52, lo único que le deseamos fervientemente a Lewis y el resto de sus compañeros es que pierdan este domingo en su casa y si pueden perder de manera humillante mejor. ¡Vamos Potros! Que todos (con algunas raras excepciones como la del doctor Luis García) queremos ver el duelo de los Broncos de Peyton contra los Potros de Luck, ya sea en los divisionales o en la final de Conferencia. Que conste, no es el ardor el que me hace escribir lo anterior, es el odio hacia estas aves de mal agüero que en una ocasión osaron pisotear la sagrada toalla terrible en televisión nacional. Esperemos entonces el desplumadero, que así sea.
rrosell50@hotmail.com
