La culpa la tiene diciembre

Estamos en el primer mes del año y tú te comiste sin culpabilidad todo lo que te ofrecieron en diciembre. Al mirarte al espejo, tu figura ya no es la misma y tienes miedo de vestirte de rojo porque seguramente habrá algún chistosito que te dirá que pareces Santa Claus.

Si este es tu caso, seguramente también uno de tus propósitos para el nuevo año es ponerte a dieta; en Urbana te comprendemos (bueno, bueno, también nos sentimos un poco pasaditos de peso) por eso te presentamos las 10 caras de una dieta.

1.- No tengas miedo de subirte a la báscula, no eres el único que ve como los números suben y suben, incluso el Instituto Mexicano del Seguro Social señala que aunque el aumento de peso puede variar de acuerdo al tipo de hábito que se tenga, una persona sube de peso en diciembre de dos a cinco kilos, por eso decimos que la culpa de tenerte que acostar en la cama para poder abrocharte el pantalón, la tiene diciembre.

2.- Para que no te sientas mal, debes saber que en la antigüedad estar un poco “llenito” no era mal visto, al contrario era considerado como un signo de buena salud y comodidad social y económica.

Pero dijimos un poquito, ya que desde los griegos y los romanos ya se practicaban regímenes para mantener el buen aspecto físico. Incluso se les recomendaba a los obesos: permanecer desnudos el mayor tiempo posible, no bañarse, dormir en una cama dura, hacer ejercicios o trabajos que requiriesen el uso de la fuerza, no comer hasta que los venciera el cansancio, consumir platos ricos en grasas y con condimentos grasos, a fin de saciarse con poca comida.

3.- ¿Pero en sí qué es una dieta?, bueno pues tal vez la palabrita que está dando vueltas en tu cabeza, no es comer solo lechuga y agua, según algunos diccionarios significa "régimen de vida". Mientras que para la Real Academia Española de la Lengua el significado de dieta es “conjunto de sustancias que regularmente se ingieren como alimento”.

4.- Si ya te sientes como disco rayado, y año tras año haces la misma promesa, no te sientas solo, de acuerdo a varias encuestas entre el 1 y 8 de enero un tercio de las personas que decidieron, iniciar una dieta más equilibrada o ir al gimnasio renuncian por estar desmotivados. Por eso, no solo se trata de ponerse a dieta, de hacer ejercicio, de dejar de comer grasas, de tomar más agua, etc., esto solo se consigue con motivación, optimismo y fuerza de voluntad de querer estar saludable.

5.- Las dietas muy estrictas o extremas pueden ser muy peligrosas, además de inefectivas, si se tiene la idea tan popular de ser delgado (a) y atlético (a), las típicas dietas de pasar hambre son contraproducentes. La dieta equilibrada es la que aporta los nutrientes y energía en cantidades tales que permiten mantener las funciones del organismo en un contexto de salud física y mental.

6.- Y si todavía no te convences, porque piensas que te vas a morir de hambre, no es así, de acuerdo a nutriólogos del IMSS hacer cinco comidas diarias (en las que dos son colaciones) es la forma más efectiva de conseguir una nutrición adecuada y equilibrada.

7.- Bueno, pero eso de las dietas parece que a los mexicanos no se nos da, ya que pesar de que México se encuentra en el ranking mundial de mayor población con sobrepeso u obesidad, sólo 10.4 por ciento sigue una dieta para bajar de peso y mantener un estado de salud aceptable, de acuerdo con una encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).

8.- La dieta mediterránea es una de las mejores. El año pasado la revista del colegio Estadounidense de Cardiología publicó cincuenta resultados de diferentes estudios realizados que confirman los beneficios de este régimen alimenticio en la salud catalogándolo como “un seguro de vida”.

Este tipo de dieta contiene altos niveles de ácidos grasos monoinsaturados y se pueden encontrar especialmente en las aceitunas y aceites de oliva.

También es importante añadir las verduras, frutas, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa, y semanalmente carne de pescado, aves, frutos secos y legumbres. Además de consumir moderadamente la carne roja y las bebidas alcohólicas.

9.- Si tienes dudas sobre lo que vas a comer, existe una nueva forma de hacer dieta, resulta que ahora para asesorar a sus pacientes, los nutriólogos les piden que les envíen vía mensaje de celular una foto de lo que están a punto de comerse, así el nutriólogo retroalimenta al paciente y le dice si se esta alimentando correctamente o no, a esta dieta se le conoce como “la dieta del celular”.

10.- ¿Pero para qué estresarnos con una dieta? Pues hacer una dieta debe ser una inversión en salud con muchos beneficios, en la cual los hábitos de vida deben encaminarse a sentirse mejor con uno mismo, a disfrutar de los placeres sencillos y aprender a hacer a un lado otros aspectos que a veces no dejan disfrutar de lo que verdaderamente es importante. El objetivo no es solo adelgazar o mantener la “línea” sino que es más ambicioso: prevenir determinadas enfermedades y fortalecer defensas.

En el siglo XIX, cuando se hizo una clasificación científica de la comida, los médicos y científicos empezaron a experimentar con las dietas. William Banting fue una de las primeras personas que desarrolló y tuvo éxito en la dieta de adelgazamiento en 1863, en la que redujo los carbohidratos, esta dieta es comercializada a veces como dieta Atkins, que sigue siendo popular hoy en día.