Lucha por su vida. Con fortaleza, fe y el amor de sus seres queridos, Gaby enfrenta una de las pruebas más importantes que le ha puesto la vida, el cáncer de mama.
La detección de un pequeño lunar rojo en el seno, marcó el inicio de una batalla que "Gabriela" enfrenta por su vida.
Ella es una mujer de 37 años, alegre, bromista y con una fortaleza que le ha ayudado a superar pruebas difíciles y ahora, a enfrentar el cáncer de mama.
Con una pañoleta amarrada en su cabeza, un par de tazas de té, sentada en el sofá de su casa comienza a compartir su difícil experiencia.
SOSPECHA
En el mes de mayo de este año me detecté un puntito rojo, un lunar en el seno derecho, pensé en irme a revisar, pero no pude de inmediato y lo dejé para después.
Pasa lo del lunar y a la semana me aparece un hundimiento debajo de la axila. -Esto está muy raro-, pensé y de inmediato decidí sacar la cita con mi ginecóloga.
Acudo al siguiente día y la doctora me dice que efectivamente había algo, pero para salir de dudas me mandó a hacer una mamografía y un ultrasonido.
Me fui al Seguro Social para no gastar dinero, pero fue en vano. Primero mi hermana -que es enfermera- me consiguió las órdenes en la Clínica 18, y cuando fui me dijeron que el mamógrafo estaba descompuesto y para lo del ultrasonido la cita la tenían hasta septiembre, ¡era mayo!
Al final me dicen que a lo mejor no me podían hacer nada porque todavía no tenía los 40 años. No entiendo cómo puede ser posible, si se supone que lo que buscan es prevenir la muerte por cáncer y yo, con un problema no me atendieron. Gracias a Dios pude hacerme los estudios por fuera, pero quienes no, ¿cómo le hacen?.
EL DIAGNÓSTICO
Finalmente, acudí al consultorio privado y cuando me están haciendo el ultrasonido me dice el doctor que entregue los resultados lo antes posible, cosa que no me gustó.
Ese día le mostré a mi hija los resultados porque yo no les entendí y ella está estudiando enfermería. Los lee y se me queda viendo, luego me dice -mamá esta palabra significa cáncer- yo le dije, sí, pero acá dice positivo y negativo y me dice -no mamá, esto es cáncer-.
Al siguiente día me fui temprano con la doctora y me dice, -Gaby sí estás mal-, tienes cáncer.
Sentí un golpe muy fuerte. Me solté llorando, se me vinieron muchas cosas a la mente, mis hijos, mi familia, -me voy a morir- pensé. Es muy difícil -dice con la voz entrecortada y lágrimas en el rostro- hace una pausa y luego continúa.
Mi ginecóloga me recomendó al doctor Palacios y empecé a contactarlo.
Cuando logré una cita con él ni siquiera leyó la traducción, con las puras imágenes me dijo "sí tienes cáncer".
De inmediato me dio opciones, la primera era quitarme los dos tumores y darme quimioterapia y radiación, pero me explicaba que como hay ganglios y muchas cosas el cáncer puede avanzar, aunque me haya extraído las bolitas. La segunda era la cirugía transoperatoria, que consiste en hacerme la cirugía para extraer el tumor y si salía positivo, me quitaba el seno en ese momento. Yo veía a mi hermana y lloraba, no sabía qué hacer. Al final le dije -la cirugía transoperatoria-.
Lloré, grité, pateé, yo sola en mi casa, sin que nadie me viera, no quería que mis hijos y mi marido se angustiaran. Tenía miedo. Son muchos sentimientos los que se te acumulan, no sabes qué pensar, que hacer, es muy difícil.
La cirugía se programó para el 4 de junio en una clínica particular porque era lo más rápido. Recuerdo el temor que sentí al entrar al quirófano, pero no había opción. Cuando desperté ya no tenía el seno.
IMPRESIÓN Después de la cirugía, la primera vez que me vi al espejo fue muy fuerte, te ves diferente...hace una pausa y respira para luego continuar... yo me quebré, me doblé, traté de hacerme fuerte, pero no pude, lloré y decía ¿por qué Dios? ¿Por qué yo? Después lo tuve que enfrentar dije -tu me estás mandando algo que yo puedo soportar y aquí estoy firme y convencida de que lo voy a hacer, con todo mi corazón y con toda la fe que te tengo, dije lo voy a lograr-.
Te lo confieso, no ha sido fácil, pero he sobrellevado todo esto pensando que es algo que se puede superar, estoy convencida de que Dios es muy grande, que él puede hacer cualquier cosa si tengo mi fe depositada en él.
APOYO
Además, tengo el apoyo de mi familia, mis hermanas han estado todo el tiempo ahí, mis hermanos también, mi pareja y mis hijos, ellos en un principio estaban bloqueados, porque uno escuchan la palabra cáncer y creemos que es sinónimo de muerte, y no. Yo les decía -no me voy a morir, no tengan miedo, voy a salir bien de todo esto, ustedes tranquilos, a lo mejor me veo diferente, pero voy a estar bien- y ahora hasta me cotorrean me dicen a ver deja te doy un beso en la pelona y muchas cosas que me hacen reír (risas).
Yo misma hago bromas con mis hermanas y hermanos, les digo -ahora sí soy una mujer despechada- (sonríe).
Soy una mujer fuerte y en todo esto me ha ayudado la actitud, una señora de la quimioterapia me dijo que los médicos tienen mucho que ver en tu recuperación, pero también tu actitud, tu alimentación, todo y por eso yo me río, hago bromas la mayor parte del tiempo y todo eso me ha ayudado. Las tres quimioterapias no me han tumbado, mi vida la hago con normalidad y me siento muy bien.
Además, el apoyo de mi pareja también ha sido muy importante, me acuerdo que cuando le compartí mi decisión me dijo -yo te quiero igual o más porque tu vales por lo que eres-. Eso para mi fue también muy importante.
ACTITUD
Ya son cinco meses y con el tiempo he logrado asimilar toda la situación y me he dado cuenta que simplemente esto (mama) era algo que no necesitaba, que no me servía y tu sabes que cuando algo se echa a perder, lo vas a tirar, no lo vas a necesitar, si ya no me servía, pues adiós y hay que soltar, que dejar ir.
Ahora ya no me da para abajo cuando me veo mi cicatriz, porque sé que el día de mañana yo voy a superar la enfermedad y si quiero me pongo un implante, el pelo me va a crecer, ahorita lo que me importa es vivir.
Estoy consiente de que no soy la misma físicamente y emocionalmente tampoco, porque soy más fuerte y disfruto al máximo cada minuto y cada segundo que tengo con mi familia, lo aprovecho y me siento agradecida con lo que tengo y quiero seguir conservándolo, por eso estoy aquí, de pie, luchando, con la ayuda de Dios.
Muchas personas me dicen -estoy pidiendo por ti, orando por ti, te veo bien, te veo fuerte, vas a estar bien-, y yo digo ¡qué padre! porque lo están decretando y sé que la oración, el estar cercano a Dios te ayuda mucho.
MENSAJE
Este lunes Gabriela tiene su cuarta quimioterapia, si los resultados salen favorables, será la última, gracias a que el cáncer fue detectado en una etapa temprana y se actuó oportunamente.
La experiencia la compartió sin titubear, para darles un mensaje a todas las mujeres.
"No tengan miedo, si valoran su vida revísense, si hay algo malo es mejor descubrirlo y tratarlo a tiempo, quiéranse y dense la oportunidad de seguir viviendo".
CASOS
En lo que va del año la Jurisdicción Sanitaria Número 6 tiene contabilizadas 48 defunciones a causa del cáncer de mama y 37 casos nuevos, la mayoría en etapa avanzada.
Uno de los casos se trata de una jovencita de 17 años que lamentablemente presentó un cáncer avanzado.
Ana Georgina Palacios, oncóloga del Hospital General de Torreón, dice que Coahuila se encuentra por encima de la media nacional de casos de cáncer de mama con 17.8 mujeres por cada 100 mil habitantes, contra 15 que presenta el resto del país.
Los estados del norte como Durango, Coahuila, Nuevo León, Sinaloa son los que más casos de cáncer de mama tienen en comparación con los estados del Sur, debido a los estilos de vida.
"Influye la obesidad, el tipo de alimentación, adicciones como alcoholismo y el tabaquismo y el hecho de que no tengamos tantos hijos a comparación con las mujeres del sur, porque es mayor la cantidad de tiempo que estás con tu producción de hormonas completa" explica.
Comenta que a pesar de todas las facilidades que el Sector Salud está brindando para la detección oportuna las mujeres se resisten a practicarse una mamografía, por lo que hasta el momento los casos nuevos que se han detectado en el Hospital General en este año, se encuentran en un estado avanzado.
La resistencia obedece en gran parte al temor de las mujeres de que se diagnostique esta enfermedad y a perder el seno, a pesar de que si se hace en una etapa temprana, la mama se puede conservar.
"Si está en una etapa temprana las posibilidades de salvarse son muchísimas e incluso de que no se practique la mastectomía".
A quien se le practica la mastectomía también tiene opciones como usar una prótesis, o bien, un implante.
Dice además que para las etapas avanzadas, la enfermedad se puede paliar con el medicamento que existe en la actualidad.
En el Hospital General de Torreón se realizan exploraciones y mamografías de manera gratuita para todas las mujeres en edad reproductiva. El estudio se hace en la mañana y en la tarde de manera gratuita.
Además, la Secretaría de Salud este mes instaló la unidad de mamografías en Plaza Jumbo, por lo que hoy en el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, la oncóloga invita a todas las mujeres en edad reproductiva a que aprovechen estos servicios y prevengan o enfrenten con valentía esta enfermedad tal y como lo hace Gaby.
Enfermedad
El cáncer de mama en números
-Coahuila se encuentra por encima de la media nacional de casos de cáncer de mama con 17.8 mujeres por cada 100 mil habitantes, contra 15 que presenta el resto del país.
-En mortandad también está por encima de la media nacional, pues es 11.83 por cada 100 mil mujeres mayores de 25 años, contra 9.31.
-En nuestro país, es la décima causa de los fallecimientos en general y la primera de los cáncer.
-Una de cada 10 mujeres puede desarrollar cáncer de mama.
-Entre 70 y 80 por ciento de los casos, las pacientes acuden a solicitar atención en etapas avanzadas de la enfermedad.
Cifras del Sistema Nacional de Salud