Las piezas de arte enriquecen la plástica del lugar.
La sencillez es la protagonista, apegados a una estética sencilla pero con estilo. Los espacios de la Casa Model, situada en Playa del Carmen, buscan ser amplios y ceder protagonismo tanto a la iluminación natural como a la decoración, donde el arte juega un papel fundamental.
Remodelada por Manuel Cervantes, quien dirige el despacho CC Arquitectos, esta propuesta, definida como casa, es en realidad un hotel boutique de 440 metros cuadrados que deja ver una planta rectangular con líneas rectas en todos sus trazos.
"Anteriormente, la propiedad buscaba ser la exhibición de un desarrollo turístico que no se concretó, con una arquitectura de Ricardo Legorreta y un interiorismo de Kelly Wearstler", explicó Cervantes. Los espacios quedaron sin terminar y fue ahí donde se inició la remodelación. La arquitectura original y los interiores se respetaron, pero se enriquecieron aún más.
De acuerdo con el artífice, el diseño interior podría describirse como ecléctico debido a la intervención de tres manos, pero el resultado general es simple y austero.
Los muebles provienen de distintas firmas, aunque algunas piezas son de diseños propios y el material que en ellas destaca es madera de la región.
COLORIDAS SENSACIONES
Alrededor de la residencia prevalece el blanco, pero el colorido lo generan diferentes factores, como la vegetación, las maderas en pisos, en pérgolas, en algunos muros y, sobre todo, en diferentes piezas del mobiliario.
"La casa cada vez cuenta con una mayor cantidad de obras de arte y eso es una gran comunión para la arquitectura, pues le da una personalidad a cada rincón", indicó Cervantes.
Para los pisos, se consideró mármol travertino y los linos de las telas son de colores grises. Esta elección, de acuerdo con el arquitecto, se hizo para buscar una mayor comodidad entre los visitantes.
La sala, al igual que otras superficies, es simple; sin embargo, su diseño buscó integrarse al bar con el objetivo de crear un solo espacio y lograr un ambiente relajado. Las habitaciones tienen un diseño distinto y esto es debido a que cada una se encuentra destinada a diferentes habitantes: niños, adultos o parejas.
"La iluminación es sobria y busca ser muy tenue porque el ambiente pretende ser discreto. Todo el inmueble es inteligente y las adaptaciones tecnológicas de cada habitación pueden controlarse desde una tableta o un control remoto", abundó Cervantes. La casa se considera una luxury guest house y está creada para vivir la experiencia de un hotel boutique con la privacidad y seguridad de una residencia de descanso.
