Lavado de Dinero. La firma tenía oficinas centrales en Estados Unidos y Costa Rica, pero operaba en varios países.
Cuando un agente estadounidense encubierto se hizo pasar por un cliente nuevo y se registró en la firma de transferencias electrónicas por internet Liberty Reserve, con sede en Costa Rica, nadie en la empresa lo objetó, pese a que usó el nombre de "Juan Falso", residente en la "Calle Inexistente número 123" de la "Ciudad Inventada".
En el mismo registro el agente encubierto escribió que las transacciones digitales de divisas eran para "trabajos de clonado en cajeros automáticos" y "para la cocaína". Tampoco hubo problemas. "La única libertad que Liberty Reserve le daba a muchos de sus usuarios era la libertad de cometer delitos, pues se volvió un centro popular para estafadores, hackers y traficantes", dijo el fiscal federal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, Preet Bharara.
Durante una conferencia de prensa el martes, el fiscal informó que la justicia norteamericana presentó cargos contra siete personas, acusadas de participar en una operación ilegal de 6,000 millones de dólares a la que calificó posiblemente como el lavado de dinero más grande jamás visto en Estados Unidos.
"La esencia del negocio... era el anonimato, múltiples capas de anonimato", agregó. "Como argumentamos, Liberty Reserve se estructuró y operó deliberadamente para ayudar a otros delincuentes a permanecer en el anonimato, imposibles de rastrear e intocables".
De acuerdo con los funcionarios estadounidenses, la empresa tenía un alcance monumental: Durante unos siete años, Liberty Reserve procesó 55 millones de transacciones ilícitas en todo el mundo para un millón de usuarios, entre ellos 200 mil en EU.
Liberty Reserve cobraba una tarifa de 1% sobre las transacciones de los operadores o intermediarios con nombres ficticios que convertían los fondos en monedas reales a dinero virtual y luego de nuevo en dinero en efectivo.
Los fiscales calificaron a Liberty Reserve de ser "uno de los medios principales por los cuales los ciberdelincuentes de todo el mundo distribuyen, almacenan y lavan las ganancias de su actividad ilegal...'