EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

La gloria prematura

JULIO FAESLER

Los yucatecos tienen una simpática institución que se llama "el cultivo". Consiste en llevar a extremos la alabanza a una persona por sus virtudes reales o pretendidas hasta el grado de hacerlo perder el equilibrio para después lanzarlo a cometer desatinos risibles.

Los orientales tienen anécdotas sobre los emperadores que se hacían acompañar de sabios que les recordaban que su poder era efímero y que no debían perderse en él. En Roma los césares sensatos, de los que hubo pocos, llevaban en sus carros de victoria al esclavo que les repetía "eres mortal".

El gran peligro del encumbramiento es precisamente el creer todos los halagos que se reciben de quienes quieren asegurarse el favor que les es indispensable para sus fines.

Los halagos y expresiones de admiración comienzan a florecer bien temprano en el largo y proceloso sexenio que le espera al Señor Presidente Constitucional de la República Mexicana.

La revista norteamericana Time difunde su admiración al Enrique Peña Nieto por el carisma, análoga a la de Reagan, la genialidad como la de Clinton, que el joven y brillante ocupante de Los Pinos ya irradia al público internacional.

La admiración de Estados Unidos son las primicias de una estrategia transparente. Los norteamericanos buscan sellar un estrecho apoyo del presidente mexicano al gobierno de Obama cuyas perspectivas para el futuro inmediato bien problemáticas en cuanto su necesidad de controlar los desórdenes del terrorismo domésticos y externo, el control de la migración, y la presencia de grandes números de extranjeros indocumentados. A esto se añaden previsiones negativas de crecimiento económico. Los Estados Unidos requerirán de la solidaridad de México para poder luego influir en nuestras estrategias frente a esas mismas situaciones.

Peña Nieto deberá tomar con precaución las prematuras alabanzas que más sentido tendrían al final de su gestión especialmente a la luz de que está claro que él mismo ha dicho que en campos como el combate a la droga y al crimen organizado no habrá resultados tangibles sino hasta fines de 2013.

Lo mismo hay que decir en lo que se refiere a las felicitaciones de algunos sectores de opinión mexicanos que alaban el funcionamiento del nuevo gobierno al que le atribuyen el haber destrabado con el Pacto por México el impasse legislativo que se heredó de Calderón al que, por cierto, no se desperdicia ocasión para criticarlo.

Se le atribuye a Peña Nieto la autoría del Pacto que ha coordinado adelantos legislativos aun las incompletas o imperfectas como la Reforma Educativa, la ley de Víctimas o la del Amparo. El Pacto, empero, vive gracias al desorden de los dos partidos de oposición, el apoyo de líderes políticos muy cuestionados y del esporádico apoyo de los empresarios.

Las alabanzas en materia económica que están recibiendo la administración actual tienen que sopesarse. Se ha tenido que sacrificar la meta del 6% de crecimiento del PIB propuesta por el gobierno y admitir el 3.3% que pronostican organizaciones internacionales como el Banco Mundial.

El crecimiento de México está íntimamente ligado a nuestra capacidad de superar la insuficiencia de empleos formales. No habrá crecimiento del PIB si no hay creación de empleo la que está profundamente trabada por la terca continuidad en la política de apertura indiscriminada del mercado nacional reforzada con el programa de desgravación sistemática y consciente que festejada por la OMC que ahora insiste en que eliminemos toda traba no arancelaria que pudiera sobrevivir como precios de referencia o algún que otro, permiso de importación.

Las alabanzas comienzan a proliferar. Es necesario que prevenir al presidente de las celadas que ocultan.

juliofelipefaesler@yahoo.com

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 861467

elsiglo.mx