Hablar de las Chivas de Guadalajara se ha tornado ya en un asunto un tanto humorístico y hasta de pena ajena. La supuesta 'grandeza' del club hoy se rige en medio de un panorama gris, de incertidumbre y quejas por doquier de parte de los aficionados rojiblancos hacia gran parte del personal de la institución, pero en especial, hacia el propietario del Club Deportivo Guadalajara, Jorge Vergara.
Ver el estadio de ese equipo que presume tener la mayor cantidad de seguidores en redes sociales semivacío se ha vuelto ya una costumbre. Una completa ironía sabiendo que en otros estadios es de los equipos con mayor convocatoria a nivel nacional por el simple hecho de la historia que logró cosechar por allá de los 50's y 60's, porque si fuera por su actualidad futbolística, otra cosa sería.
Así es como vive hoy un seguidor de las Chivas, de los recuerdos e historias de hace muchos ayeres. De lo grande que fue su club a mitades del siglo pasado, en cuanto a títulos se refiere.
El conjunto jalisciense ha cambiado en dieciocho ocasiones de director técnico y sólo ha logrado obtener un título de liga desde la 'Era Vergara', es decir, en once años. Entrenadores se van y llegan otros nuevos, los que no tienen regreso son los 'hinchas' que no toleran más ver cómo su equipo se ha ido enfocando única y exclusivamente a ser una empresa. El problema aquí radica en que mientras el aficionado sigue sufriendo, los que manejan al club siguen regocijándose en billetes.
Ya no hay jugadores que 'se maten en la raya', como suele decirse, a la hora de portar esa playera que sigue pesando en el futbol mexicano. No hay idea organizacional dentro de la institución para tener ese equipo que motivaba e inspiraba a una gran cantidad de seguidores a este deporte para disfrutar a plenitud sus partidos. Uno de los últimos grandes referentes del equipo, Marco Fabián, prefirió abandonar a este equipo que no genera absolutamente nada. Las esperanzas de toda la afición Chiva se centran en jugadores salidos de la cantera que aún están 'verdes' en el ámbito profesional.
Hoy, el equipo se encuentra en la posición 14 de la tabla de descenso (que ya con todo el show que se presentó este torneo, cualquiera pudiera pensar que, en caso de descender, Vergara se compra otra franquicia y problema resuelto), por lo que debe agradecer infinitamente tener en competición a equipos como el Atlante, que nomás no dan una y se perfilan directamente a jugar en la liga de ascenso.
La lucha por no descender no debe ser en las últimas tres jornadas de cualquier torneo de Clausura, por lo que, de seguir jugando de esta manera y obteniendo estos resultados, Chivas se enfrentará el próximo año con la tabla de porcentajes y será ahí cuando se pondrá a prueba lo 'grande' de su afición.
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