El 'Harbowl' se le ha llamado al Super Bowl XLVII, por el enfrentamiento entre ambos hermanos. (Archivo)
"Capitán Regreso", el apodo con el que bautizaron a Jim Harbaugh en su etapa como jugador, hoy vuelve a embonar en el perfil de coach de los 49ers de San Francisco.
Un personaje explosivo dentro del emparrillado como en la banda, que ha devuelto al equipo de la bahía a los primeros planos de la NFL, tal como su idiosincrasia se lo demanda.
Tras 18 años de ausencia de San Francisco en un Super Bowl, Harbaugh fue capaz en tan sólo dos temporadas de regresarle brillo al conjunto rojo y dorado. El ex quarterback de los Osos de Chicago se convirtió en el tercer entrenador en la historia de la NFL en alcanzar 28 triunfos -incluidos Playoffs- en tan sólo dos años al frente de un equipo. George Seifert, con San Francisco, y Barry Switzer, con los Vaqueros de Dallas, fueron los otros dos entrenadores que lo hicieron.
Los reflectores sobre Harbaugh comenzaron a centrarse durante la temporada colegial de 2010. Al frente de la Universidad de Stanford, Jim capitalizó el cambio de rostro de un programa sumido en posiciones de media tabla del PAC12, al convertirlo en referente de la conferencia y de toda la División I de la NCAA. Un éxito más para el "Capitán Regreso", quien ya había tenido un buen trabajo con la Universidad de San Diego.
El 7 de enero de 2011, cuatro días después de ganar el Orange Bowl, Jim Harbaugh acordó un contrato de cinco años y 25 millones de dólares para convertirse en el nuevo entrenador de los 49ers. Hasta esa fecha, cinco coaches pasaron por San Francisco y ninguno de ellos pudo lograr lo que en antaño consiguieron Bill Walsh y George Seifert: llevar a los gambusinos al Super Bowl.
En su primer año como entrenador en jefe de los 49ers, Harbaugh tuvo récord de 13-3 en temporada regular y disputó la final de la Conferencia Nacional. Fue la primera temporada desde 2002, que San Francisco jugó Playoffs. Ahora, en su segundo año, tiene la oportunidad de grabar su nombre con letras de oro en la historia de San Francisco, tal como lo hizo en California, que ha sido como su segundo hogar en su vida deportiva.
Harbaugh, quien nació en Toledo, Ohio, creció en medio de una familia que se alimenta de deporte, gracias a su padre Jack, un ex entrenador universitario que inculcó en sus hijos la pasión por el football. Cuando su padre fue contratado por Stanford como coordinador defensivo, Jim decidió jugar con la preparatoria de Palo Alto, un centro escolar a escasas cuadras de donde entrenaba su papá y en donde sus habilidades lo llevaron a aparecer en el radar de los reclutadores universitarios. Harbaugh se enlistó con los Wolverines de la Universidad de Michigan, en donde jugó tres temporadas como titular. En 1986 fue candidato al trofeo Heisman y llevó a los Wolverines al segundo lugar de la nación en el ranking.
En 1987 fue seleccionado por los Osos de Chicago, pero en 1995 alcanzó su máxima gloria dentro del emparrillado al llevar a los Potros de Indianapolis al Campeonato de la Americana, año en el que fue bautizado como "Capitán Regreso".
John es más empírico, pero tiene 15 temporadas como entrenador en la NFL
Los Cuervos de Baltimore anunciaron la contratación de John Harbaugh como su nuevo coach, el 19 de enero de 2008, pero sólo después de que su primera opción, Jason Garrett, se inclinara por ser el orquestador de los Vaqueros de Dallas. John no era uno de los candidatos favoritos del dueño de los Cuervos, Steve Bisciotti; sin embargo, una llamada de Bill Belichick, coach de los Patriotas, cambió todo.
El gerente general y vicepresidente de personal, Ozzie Newsome, y el mismo Bisciotti pensaron que su mejor opción era Garrett, un joven coordinador ofensivo que había demostrado liderazgo y carácter en Dallas. Pero Belichick le pidió a Bisciotti que le diera la oportunidad a Harbaugh, a pesar de nunca haber sido coordinador en un equipo. Fue la mejor decisión que pudo tomar en el momento, ya que John está a tan sólo una victoria de otorgarle a Baltimore su segundo título de Super Bowl.
John disfrutaba jugar como defensivo profundo de los Red Hawks de la Universidad de Miami, en Ohio, pero descubriría su verdadera vocación un par de años después, cuando su padre, Jack, se desempeñaba como entrenador de la defensiva secundaria de Michigan, dirigida por el legendario coach Bo Schembechler al final de la década de los 70.
Muchas lecciones, palabras y frases se le quedaron grabadas para siempre a John, actual entrenador de los Cuervos de Baltimore, y también a Jim, su hermano menor y jefe de los 49ers, a quien enfrentará el domingo en el Super Bowl.
John (23 de septiembre de 1962), no tuvo mucha fortuna en el emparrillado colegial, y tras graduarse decidió seguir los pasos de su padre e iniciar su carrera como entrenador. Fue en 1984, cuando le brindaron su primera oportunidad en la Universidad de Western Michigan como coach de corredores y linebackers.
El mayor de los Harbaugh de inmediato demostró su talento y capacidad para dirigir a los jugadores. Tres años después emigró a la Universidad de Pittsburgh como entrenador de alas cerradas. En 1988 llegó Morehead State, donde se desempeñó como dirigente de equipos especiales y de la defensiva secundaria.
Reforzó sus conceptos compartiendo puntos de vista con su padre y su hermano menor Jim, y en 1989 se convirtió en el coordinador de equipos especiales de la Universidad de Cincinnati, cargo que ocupó hasta 1996.
Una temporada después se desempeñó en el mismo puesto en Indiana.
Finalmente dio el brinco a la NFL en 1998, cuando el coach Andy Reid lo nombró como el mandamás de los equipos especiales de las Águilas de Filadelfia hasta 2006. Posteriormente, en 2007, fue promovido a coach de la defensiva secundaria, y en 2008 le llegó su gran oportunidad con los Cuervos, equipo con el que ha disputado tres campeonatos de Conferencia Americana. Ha llevado a Baltimore a los Playoffs en cada una de sus primeras cinco campañas.
John Harbaugh es el genio postergado de la NFL.