En los últimos años La Laguna ha atraído la atención de medios nacionales e internacionales. Las imágenes de la balacera afuera del Territorio Santos Modelo dieron la vuelta al mundo, así como los ataques a bares. Sin embargo, a pesar de que en los últimos cinco años la violencia ha ido en aumento, poco a poco los ciudadanos comienzan a tomar un papel protagónico y desde diferentes trincheras luchan por recuperar sus calles.
Ahí están los esfuerzos de Ruedas de Desierto, el cierre de calles para salir a Morelear o bien la actividad de más de 100 organizaciones no gubernamentales dentro de la red Héroes Laguna que diariamente trabajan para cambiar el entorno de la Comarca.
En la vorágine del día a día, los medios de comunicación perdemos de vista las historias de ciudadanos que luchan por que La Laguna recupere su tranquilidad. "La Laguna está de pie", dice la periodista Dulce Ramos al preguntarle cómo ve la región donde nació y de la cual emigró hace más de diez años para estudiar la universidad en Monterrey y posteriormente ejercer el periodismo en el Distrito Federal, en Chile y España.
Reportera del portal de noticias Animal Político, Dulce Ramos confiesa que el fenómeno de la violencia le despertó curiosidad periodística, saber cuál había sido el punto de quiebre para llegar a esta situación, pero también vivía con la preocupación sobre cómo estaba su familia.
Recuerda que residía en España cuando vio los primeros reportajes en medios nacionales que hablan de la violencia en La Laguna, lo cual llamó su atención porque la región nunca había atraído tantos reflectores.
"Incluso hoy, poco se sabe de La Laguna por estar concentrados en la violencia. Hemos fallado como prensa nacional, hemos fallado como reporteros del D.F. en no contar el empoderamiento ciudadano que está surgiendo en La Laguna, que es con lo que yo me he topado al regresar. Como ser humano me conmueve el saber que hay muchos ciudadanos comprometidos por cambiar el discurso en La Laguna con acciones concretas."
Dulce confiesa que viviendo en el D.F. se hizo del hábito de consultar en el twitter antes de dormir, el hashtag Torreón donde descubrió que además de las alertas sobre presuntas balaceras también había ciudadanos organizados en un Consejo Cívico de las Instituciones que servían de contrapeso a las cifras de delitos que reportaban autoridades municipales y estatales.
"Me encuentro también con chicos con la iniciativa de Moreleando o con 300 ciclistas de Torreón que salen a las calles en las noches. Yo no me podía imaginar una Laguna de pie frente a todo lo que se narraba en la prensa nacional de balacera, tras balacera y tantos muertos."
No hace mucho tiempo el Consejo Cívico de las Instituciones Laguna, acompañado por las firmas de cuarenta organizaciones e instituciones que trabajan a favor de la comunidad publicó un desplegado en los periódicos de la región donde la gran afirmación era: "Volver a la paz que caracterizaba a La Laguna es tarea de todos".
Es cierto, ya hay algunos esfuerzos ciudadanos, pero no todo debe quedarse en aplausos para los jóvenes que organizan el Moreleando, por el contrario, es necesario que de los gritos de euforia pasemos a la acción y cada vez seamos más quienes salgamos a las calles a pasear en bicicleta, a Molerear, o bien que seamos más los que exijamos a las autoridades cuentas claras sobre el uso de los recursos públicos.
En una de las recomendaciones del informe titulado Medición de Incidencia Delictiva en La Laguna, se lee: "La reducción de la violencia en la ZML (Zona Metropolitana de La Laguna) debe estar acompañada de procesos de intervención social que involucren a la sociedad civil organizada y fortalezcan el capital social".
No podemos perder de vista que un Estado sin participación de la sociedad es un Estado débil. Un gobierno sin exigencia ciudadana tenderá a ser ineficiente. La grave crisis de seguridad que vive el país, en general, y la Comarca Lagunera, en particular, sólo puede entenderse por la fragilidad de sus instituciones públicas y la ausencia de estrategias efectivas por parte de los gobernantes. Por eso, hoy más que nunca, la participación de los ciudadanos es de vital importancia para salir de esta crisis. Urgen esfuerzos conjuntos de autoridades, empresarios, ciudadanos. Finalmente la historia de La Laguna es una historia de lucha contra la adversidad.
"La Laguna es un lugar donde se vive con poco agua, con un clima extremo. Ya tenía de su fundación factores en contra, el calor puede llegar hasta los 40 grados, sin embargo logramos en un momento una Laguna muy productiva", me comenta Dulce Ramos quien no duda en asegurar: "La Laguna está de pie".
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