Peña Nieto resaltó que México no puede ser rehén de intereses particulares ratificó que no habrá marcha atrás a la reforma educativa. (ARCHIVO)
El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que "la ley no se negocia", esto luego de registrarse un bloqueo magisterial en la Autopista del Sol (Guerrero) ayer por la tarde, y del cual dijo estar informado y atento a los movimientos del operativo realizado por la Policía Federal.
Al concluir su segundo día de gira por China, donde se reunió con el presidente de este país, Xi Jinping, el mandatario subrayó que el gobierno tiene la atribución y obligación de usar la fuerza pública para hacer respetar los derechos de la ciudadanía. "La ley no se negocia", dijo.
Tras subrayar en conferencia de prensa que México no puede ser rehén de intereses particulares ratificó que no habrá marcha atrás a la reforma educativa.
Asentó: "El gobierno agotará todas las vías de diálogo, de negociación y de acercamiento, pero lo que no se negocia, lo que no se pacta y no se acuerda es la aplicación de la ley".
Puso énfasis en que se debe dejar claro que pese a "resistencias" se deben dar pasos acelerados hacia la transformación de México en varios ámbitos, entre ellos el educativo pues de lo contrario el país quedará estancado.
"Y puede entenderse que se enfrenten resistencias, pero también debe haber una conciencia colectiva, una conciencia de todos, y asumir de todos un compromiso para que realmente podamos alentar el cambio para bien y positivo del país.
"De lo contrario pues entonces estaremos manteniéndonos en la pasividad y en la inercia que por si sola no va a llevarnos a mejores condiciones, necesitamos impulsar el desarrollo y el cambio", puntualizó.
"Asia ha tenido crecimiento y desarrollo en los últimos años, se aprecia y se ve el desarrollo y la pregunta que nos hacemos es por qué México no puede lograr este desarrollo y este crecimiento, no podemos ser rehenes de pretensiones particulares o de quienes se opongan al desarrollo", explicó.
Dijo que su gobierno seguirá privilegiando el diálogo a fin de atender y escuchar posiciones divergentes. No obstante indicó que "también está muy claro" lo aprobado por el Constituyente Permanente, "lo que es hoy una reforma para impulsar la calidad de la educación, no tiene marcha atrás".
Insistió en que ante las "resistencias" su gobierno está dispuesto a privilegiar el diálogo para ampliar la explicación y alcances de esta reforma "donde caben algunas dudas y donde ha habido, me parece, desinformación".
"La ley no se negocia, la aplicación de un acuerdo, de una norma que ha aprobado el Constituyente Permanente tampoco se negocia, no puede apelarse a hacer valer un derecho en contra del derecho, eso está muy claro, y vamos a mantener esto en una ruta: del diálogo, del acuerdo, de escuchar pero también de hacer valer la ley.
"Y el gobierno estará siempre privilegiando espacios de diálogo, de acercamiento y de escuchar cualquier posición, pero, sin duda, lo que si es inadmisible y es una posición clara del gobierno es que la ley no se negocia, la aplicación de la ley no está sujeta a negociación alguna”, sostuvo.
