Científicos del Instituto Carnegie de Washington concluyeron en un estudio que la luna es 100 millones de años más joven de lo que se creía, por lo que tendría entonces, entre 4,400 y 4,450 millones de años. (ARCHIVO)
Gracias a la innovación que se ha dado conforme pasa el tiempo en cuanto a métodos técnicos desarrollados por especialistas, cada vez se ha podido calcular con mayor precisión la edad de los cuerpos más grandes del sistema solar, lo que no es tan sencillo como calcular el tiempo de formación de cuerpos relativamente pequeños.
Los principales obstáculos para conocer la edad de los cuerpos mayores son la dificultad para conocer cuánto tardan en crecer o modificar su temperatura, no obstante, como se menciona, los cambios en la técnica y la tecnología han permitido hoy acercarse a una estimación más precisa de la que sería la edad real de nuestro satélite natural, la luna.
Científicos del Instituto Carnegie de Washington concluyeron en un estudio que la luna es 100 millones de años más joven de lo que se creía, por lo que tendría entonces, entre 4,400 y 4,450 millones de años.
Este hallazgo, cabe señalar, podría ser clave para cambiar la forma en que se concibe y se comprende el desarrollo de la Tierra primitiva y, claro, de su satélite natural.
^AC