Seguidores del partido extremista húngaro Jobbik durante una manifestación en Budapest, Hungría para conmemorar el 57º aniversario de la revolución húngara y la guerra contra el régimen comunista en 1956 (EFE).
La oposición húngara de izquierdas se unió hoy por primera vez en lo que va de legislatura para manifestarse contra el Gobierno conservador de Viktor Orbán, a pocos meses de las legislativas previstas para la primavera de 2014.
Miles de personas acudieron a la convocatoria con motivo de las conmemoraciones de la revolución antisoviética húngara de 1956 para criticar lo que consideran un estilo autoritario de gobierno por parte del primer ministro conservador.
Seguidores del Partido Socialista, la Coalición Democrática del ex primer ministro Ferenc Gyurcsány, y Juntos 2014, del también exjefe de gobierno Gordon Bajnai, se reunieron ante la Universidad de Ingeniería, donde en 1956 comenzó la revolución contra el régimen soviético.
Representantes políticos de las formaciones llamaron a unir fuerzas ante los comicios previstos para la próxima primavera con el fin de desalojar del poder a Orbán.
"Hay que armar listas conjuntas y presentar candidatos a la jefatura de gobierno y en la circunscripciones", declaró el ex primer ministro socialdemócrata Gyurcsány.
"Vine porque queremos algo mucho mejor, porque nos oprimen y lo que hay es una catástrofe", explicó Jutka, una de la manifestantes que acudió a la cita.
Por su parte, el líder socialista Attila Mesterházy comparó la situación actual con la de 1956, al afirmar que "hace 57 años las calles se llenaron de húngaros que gritaban que basta de tiranía, la mentira y el miedo y hoy 57 años después Hungría está llena de temor, de injusticia".
De forma paralela, a la conmemoración del levantamiento antisoviético organizada por el Gobierno acudieron cientos de miles de participantes, según los datos oficiales.
En su discurso, Viktor Orbán aseguró que la izquierda actual es "heredera" de los comunistas que gobernaban el país en 1956 y afirmó que "cambiaron tovarich (camarada, en ruso) por Tavares".
El chiste de Orbán hacía alusión a Rui Tavares, el eurodiputado ecologista portugués que hizo de ponente de un informe aprobado por la Comisión de Libertades de la Eurocámara que mostraba su preocupación por la situación de los derechos fundamentales en Hungría.
La formación conservadora de Orbán tiene una mayoría absoluta parlamentaria que le ha permitido aprobar una polémica nueva Constitución y numerosas leyes que la oposición considera que ponen en peligro garantías democráticas como la separación de poderes.
