La semana pasada a través de un comunicado de prensa emitido por la Fiscalía General del Estado de Durango, se dio a conocer que agentes de la Dirección Estatal de Investigación detuvieron a los dirigentes campesinos Hipólito Pasillas y Javier Colchado Navarro, tras obtener una orden de aprehensión girada por un juez, por su presunta participación en la comisión del delito de despojo, en su modalidad de haberse cometido por dos o más personas. Junto a estas dos personas, fue apresado Octaviano Rendón Arce, expresidente de Gómez Palacio.
Las detenciones de Pasillas y Colchado Navarro ocurrieron la noche del martes 30 de abril pasado, en tanto la captura del exalcalde Rendón fue un día después.
Según se desprende de la información proporcionada, los líderes campesinos el pasado lunes 29 de abril se introdujeron junto a otras personas de manera violenta a las instalaciones de la central campesina de la Confederación Nacional Campesina (CNC), ubicadas por la avenida Victoria, en la zona Centro de Gómez Palacio, Durango, para lo cual violentaron la chapa, además de sustraer diversos objetos del interior; los acompañaba en la comisión de los hechos el notario Rendón.
Luego de cumplimentadas las órdenes de aprehensión, corrió el período constitucional de 72 horas, donde el juez debe decidir si se le dicta el auto de formal prisión o en su caso la liberación de los detenidos. La defensa solicitó la duplicidad del término, misma que fue concedida. Con ello, corrieron 144 horas para que el juez dictara su resolución, que para el caso decidió decretarles el auto de formal prisión y con ello, condenar a los tres implicados a enfrentar su proceso desde la prisión, el Cereso número 1, sito la ciudad de Durango.
Ante todo lo sucedido los campesinos pertenecientes al municipio gomezpalatino dieron a conocer su inconformidad por la detención de su dirigente Hipólito Pasillas, la cual consideraron ilegal y manifestaron su desacuerdo con Alfredo Ordaz Hernández, actual dirigente.
Por su parte, los protestantes señalaron que la intervención de Rendón Arce en este caso fue que solicitaron su presencia para que diera fe en la apertura de las oficinas de esa central campesina.
La autoridad judicial ha desestimado los argumentos de la defensa, y por obvias razones la Fiscalía del Estado ha hecho lo mismo, al acusar a Octaviano de ser copartícipe de las acciones realizadas por los otros detenidos y que su actuación no fue en calidad de notario, por lo que debido a esa interpretación, hoy el expresidente duerme tras las rejas.
Ojalá el ciudadano común pudiera interpretar como un ejercicio puro de las autoridades en el cumplimiento de la ley: que simplemente Rendón cometió un delito en compañía de Colchado y Pasillas, pero cuando uno mira por televisión que unos sujetos encapuchados pueden tomar por varios días la misma rectoría de la UNAM o en su caso, ver a los miles de maestros de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación, bloqueando por horas rúas federales, y más aún, destrozando oficinas de los principales partidos políticos e incluso oficinas del Gobierno del estado de Guerrero, ahora resulta que las autoridades judiciales duranguenses, que no son precisamente el ejemplo de acuciosidad (y de ejemplos podemos llenar páginas) han estado prestos para ejercer la ley en contra de un hecho que claramente tiene tintes de lucha política por el control de la CNC.
¿Cuál podrá ser el motivo de la eficacia de la Fiscalía? Pues una hipótesis se puede centrar en que estamos a días de que arranquen las campañas para la renovación de las 39 alcaldías y del Congreso local de Durango, y que el Gobierno quiera neutralizar todo aquello que vaya contra los intereses del PRI; y en este caso específico el Gobierno estatal no piensa dejarle ni un espacio mínimo al grupo político de la familia del empresario Carlos Herrera Araluce, de quienes se especula habrán de apoyar la candidatura del panista Augusto Ávalos. Octavio Rendón ha sido siempre un alfil de don Carlos Herrera, y qué coincidencia que ahora por un hecho de los que suceden en todo el país, esté en prisión.
De igual forma, el PRI ha logrado mediante un litigio electoral echar abajo la coalición PAN-PT, lo que demuestra que ciertamente el partido gobernante tenía miedo de ser derrotado en la capital del Estado; este golpe contra Octaviano y los dirigentes del sector primario es otro elemento que apuntala su estrategia para la retención del poder absoluto en el estado.
Los dos párrafos anteriores son mera especulación, lo que sí es un hecho es que sean como sean las cosas, hoy Octaviano está en la cárcel. La política.
