Egipto está sumido en una ola de violencia que ha dejado cerca de 900 muertos desde el pasado miércoles, cuando la policía desalojó dos acampadas en El Cairo de manifestantes islamistas que reclaman el regreso al poder de Mursi. ARCHIVO
El jefe de la diplomacia egipcia, Nabil Fahmi, dijo hoy en Jartum que la prioridad de su Gobierno es la "seguridad nacional" y que negocian para avanzar en la etapa de transición con todos aquellos "comprometidos con la paz y la ley".
Tras reunirse con su homólogo sudanés, Ali Karti, Fahmi aseguró que no hay "vuelta atrás" y que las autoridades aplican la hoja de ruta diseñada para la transición, que estipula la reforma de la Constitución y la celebración de elecciones presidenciales y parlamentarias.
Afirmó también que la intervención del Ejército egipcio es en "interés del pueblo", en alusión al golpe militar que depuso a Mohamed Mursi el pasado 3 de julio.
Por otro lado, Fahmi pidió a Sudán que desempeñe "un papel efectivo" para que la Unión Africana (UA) permita de nuevo la adhesión de Egipto, que fue suspendido tras el golpe militar.
El jefe de la diplomacia egipcia calificó esa decisión de la UA de "errónea y precipitada", al tiempo que subrayó que "Egipto no ha salido ni va salir de África".
Sudán es el primer país que visita Fahmi desde que asumió el cargo en julio pasado, con la formación de un Gobierno para el periodo de transición.
Egipto está sumido en una ola de violencia que ha dejado cerca de 900 muertos desde el pasado miércoles, cuando la policía desalojó dos acampadas en El Cairo de manifestantes islamistas que reclaman el regreso al poder de Mursi.
