La salud depende en un 75 por ciento del estilo de vida de las personas y el 25 por ciento restante es cuestión de genética, por lo que es posible realizar acciones para una mejor calidad de vida.
El director del Instituto de Longevidad que lleva su nombre, doctor Pedro Galo Aguilar, indicó que uno de los factores que influyen en mayor medida en el deterioro de la salud es el estrés, ya que genera cortisol que ha sido llamada 'la hormona de la muerte'.
Refirió que difícilmente las personas pueden liberarse del estrés, pero lo importante es cómo reaccionar ante las dificultades.
También influyen factores como la acumulación de sustancias como plomo, mercurio y arsénico en el organismo, ya que bloquean las enzimas del cuerpo que proporcionan energía, vitalidad y regeneran las células, por lo que se puede recurrir a terapias complementarias para limpiar el organismo.
El entorno social también repercute y se refleja, por ejemplo, en la obesidad ya que muchas personas en vez de motivar a otras a llevar una alimentación saludable, las desmotivan.
De acuerdo a su experiencia clínica, indicó que en Durango, sobre todo en el municipio de Pueblo Nuevo, son muy frecuentes los problemas pulmonares porque la gente utiliza mucho el carbón. Asimismo, hay presencia de arsénico en el organismo debido a que está en el agua que se consume principalmente en municipios como Gómez Palacio. Los padecimientos articulares también son frecuentes entre la población duranguense.
¿QUé SE PUEDE HACER?
El presidente de la Academia Latinoamericana de Medicina de Longevidad, indicó que para tener una mejor salud se debe procurar un estilo de vida saludable que incluye la activación física, el control del estrés, el medio ambiente en el que viven las personas y el medio social, además de la alimentación.
