Los locatarios se divierten ofreciendo sus productos a los clientes del mercado.
Aromas, colores y personajes enmarcan a uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad, el Mercado Alianza.
Los comerciantes de este sitio han visto pasar gobiernos enteros y grandes cambios en la región, sin embargo, ahora enfrentan el reto de sobrevivir en medio de la expansión de tiendas comerciales y abandono en los servicios públicos.
El Mercado Alianza dio nacimiento a los primeros mayoristas de abarrotes en la ciudad, justo frente a la antigua empresa de La Alianza que se estableció cerca de las vías del ferrocarril en 1893.
Desde entonces el sitio ha sufrido múltiples cambios en sus áreas de infraestructura, se acondicionó un estacionamiento amplio, se colocó un nuevo sistema de alumbrado y hasta se construyó un sistema vial cercano.
No obstante, aún son necesarias algunas mejoras para dar abasto y servicio apropiado a la gran demanda de clientes que acuden a diario a este emblemático lugar.
Un nuevo drenaje, más proyectos viales y limpieza son las principales demandas que los vendedores piden para el futuro, además de una constante y permanente vigilancia policiaca.