En el cine las trilogías no siempre suelen ser una buena idea para el público espectador. Porque siempre se está reinventado y puede ser que la segunda no fuese tan buena como la primera y suelen caer en errores que a los fanáticos los distraen y quizá hasta ya no los emociona de la misma manera como lo hizo por primera vez.
A lo largo del futbol de la nueva época hemos visto despunte de equipos que se enfrentan muy seguido, el primer ejemplo fue en la liga española, donde el Clásico entre Real Madrid y Barcelona definió al finalista de la reciente edición de la Copa del Rey, aunque en la liga no servía de nada un triunfo merengue por la ventaja con respecto al primer lugar. Pero el embrión anímico que le dio al Madrid conseguir esa seguidilla de victorias empujó para que pudieran sacar el resultado en la mítica cancha de Old Trafford con el Manchester United.
Este no es el caso para los aficionados para uno de los clásicos más nuevos pero aun así con mayor pasión en el norte del país: el Santos de la Laguna contra los Rayados de Monterrey. Gracias a que ambos equipos hicieron su mérito y tomaron en serio la competencia de Liga de Campeones de la Concacaf, se volverá a repetir la final de hace un año entre la escuadra del Tecnológico y los Laguneros.
Aunado a esta serie final para decidir quién es el representante del área en el Mundial de Clubes en Marruecos, el viernes 19 nos regaló el partido correspondiente a la jornada 15 cuyo resultado cayó a favor de los verde y blancos.
Si bien para los regiomontanos el clásico es entre Tigres y Rayados, al igual que para todos los comentaristas deportivos. Los laguneros les llamamos clásicos a los partidos con los vecinos del Norte, porque vivimos con la misma pasión que éstos. Y conforme a la reciente historia, los cuatro equipos del norte han protagonizado los últimos campeonatos y han sido campeones consecutivamente, la rivalidad crece aún más.
La rivalidad entre regiomontanos y laguneros es la que tiene más historia, ya que son los equipos con mayores logros y con el mismo número de campeonatos. Han protagonizado partidos de alarido y de dramatismo incluido. No olvidemos aquella semifinal en el Estadio Corona cuando el ahora jugador del Club Tijuana, Fernando Arce, le daba el pase a la final del verano del 2008 al minuto 94 de tiempo corrido.
Desde que el Monterrey se coronó en su estadio en 2010 y superó en estrellas al cuadro de La Laguna, el historial entre las dos escuadras es muy parejo ya que ha habido un triunfo por bando y 3 empates sin contar la final y el logro de la cuarta estrella de los laguneros.
Si bien, ahora el cliché de la revancha futbolística sí aplica, los laguneros saldrán a morirse en la cancha el próximo miércoles. Aunque las estadísticas indican que no se han podido coronar fuera de su estadio, esta vez recite aquel lema de todos los entrenadores y futbolistas, "las estadísticas no juegan".
Debemos de estar agradecidos los amantes al futbol porque este tipo de intensidad que vivimos en los partidos entre dos grandes del norte. Ya tuvimos los primeros noventa minutos y fueron para los de casa, esperemos que los resultados favorezcan a los de verde y que podamos ir al Mundial de Clubes Marruecos 2013.
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