Destacado. La Unesco le entregó un reconocimiento al maestro.
Sin pizarrón, lápiz, butacas o un aula bien edificada, trabajó por años en la Sierra de Tamazula, Durango el profesor Édgar José Arteaga Gutiérrez. La dedicación y empeño han estado presentes aun en esas precarias condiciones.
Actualmente es docente de la Primaria 18 de Marzo, y su trabajo le valió un reconocimiento por parte de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencias y la Cultura).
Inició su trabajo como instructor comunitario del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), también en la sierra. Y fue ahí donde descubrió su vocación.
"Decidí meterme al Conafe y ahí descubrí la vocación de docente. Acabé la Normal Superior y me mandaron a la sierra. Yo estaba muy emocionado porque ya la conocía en el Conafe y la primera vez que fui iba deslumbrado por tanta variedad de planta y cuando vi las condiciones de los pueblos dije -ni modo hay que adaptarse-", dice el profesor sonriendo.
Estuvo en la región del Durazno, en Tamazula, Durango, como maestro multigrado, es decir atendía varios grados a la vez.
La odisea iniciaba desde el traslado. Viajaban de Gómez Palacio a Parral en avioneta y de ahí al Durazno para buscar a alguien que le diera un 'aventón' o esperar que fuera por él el presidente de la Sociedad de Padres. Al llegar el panorama no era más alentador. "Uno va a darlo todo porque uno aprende a valorar la vida. Allá en las regiones pobres uno sufre, hay que comer todos los días frijoles, no hay luz, ni agua, el agua viene de los mantos de los pozos y no siempre hay", dijo.
Las escuelas son de adobe con teja de lámina o tabletas de madera sin piso de cemento, no hay pizarrón y los niños no tienen material.
"No teníamos ni pizarrón, a veces los lápices los comprábamos por paquete porque los niños no tenían cómo llevarlos, no había tampoco libretas, comprábamos paquetes de hojas revolución, así trabajaba".
En esos lugares el docente desarrolla otros oficios como peluquero, doctor, albañil ante las precarias condiciones en las que se vive.
Por su labor en la sierra, la coautoría del libro "Profesor frente a grupo" y su trabajo en la Primaria 18 de Marzo, Édgar José Arteaga Gutiérrez, fue reconocido por la UNESCO con motivo del Día del Maestro -junto con la maestra Yadira García González- y su nombre será inscrito en una placa en París, Francia que incluye a los docentes reconocidos a nivel internacional.
Trabajó en la Sierra de Tamazula de Durango
